“En Mar del Plata es un problema que sucede año tras año en las temporadas y vemos que particularmente en esta se está agravando, ya que hay un 40% de ocupación y pese a ello las playas públicas están llenas de gente, mientras que los balnearios privados registran bajos índices de ocupación”, dijo Salguero, apuntando la gran cantidad de metros cuadrados que ocupan.
En ese sentido, expresó que “muchas veces se habla desde el punto d vista ambiental sobre el avance del agua sobre la playa” y citó un dicho popular que dice que “no falta arena, sino que sobran carpas. La explotación del recurso de los balnearios ha ido avanzado constantemente quitando espacio a la playa pública”.
Seguidamente explicó la dificultad de establecer una ordenanza que regule debido a “la particularidad de que la gestión del espacio costero se divide en tres jurisdicciones: la zona de Punta Mogotes pertenece a la Provincia de Buenos Aires. Luego hay otra parte que pertenece al municipio. La zona naval pertenece el estado nacional, y luego hacia el sur hay propiedades privadas” y “las condiciones para las concesiones no contemplan situaciones ambientales existentes como mareas, médanos, forestación)”.
Suero consideró que “ni siquiera la pandemia mundial pudo hacer retroceder la apropiación privada sobre esos espacios que necesitan asegurar una dinámica ambiental” y contó que “desde hace tiempo hay un proyecto de ordenanza que permite hacer un seguimiento sobre los emprendimientos privados y conocer su impacto en el espacio público” pero “lamentablemente la política del estado gestión tras gestión tiende a la privatización del espacio costero, tanto por responsabilidad del poder ejecutivo e inclusive con el deliberativo, porque si bien hay sectores con los que podemos dialogar, los proyectos no avanzan”.