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TIARA AMIGORENA: “ES IMPOSIBLE NO TENER SENTIDO DE PERTENENCIA POR ASTILLERO”
JORNADA ESPECIAL Y EN DUPLEX POR DEL DÍA DEL TRABAJADOR

TIARA AMIGORENA: “ES IMPOSIBLE NO TENER SENTIDO DE PERTENENCIA POR ASTILLERO”

Por Laura Rodríguez / 29 de April, 2022
La joven de 19 es tercera generación en la empresa, egresada de la Escuela Técnica que tiene el predio y flamante incorporación de ARS.



Tiara Amigorena es flamante trabajadora becada en la Intendencia del Astillero Río Santiago, técnica en Construcciones Navales recibida en la escuela que se encuentra en ese mismo predio y tercera generación en la empresa.

La joven de 19 años aseguró: “Es difícil no tener un sentido de pertenencia por Astilleros. Acá se viven intensamente todo y además pasas mucho tiempo. Y tenés a tus familiares y a tus compañeros con los que compartís el trabajo, las comidas, todo. Astilleros para mí es más que una casa”.

Amigorena, relató que pese a que su papá y su abuelo trabajaron en Astillero, a la escuela “la conocí porque vine de excursión con el Colegio", y aclaró que de "la escuela Técnica salís sabiendo muchas cosas. Aprendés carpintería, sobre chapa, a soldar…”

Por otra parte, al ser consultada sobre cómo fue el ingreso de las mujeres al Astillero, aclaró: “Al principio fue complicado porque se nos miraba con otros ojos. Pero, poco a poco eso se fue deconstruyendo y ahora estamos ayudando al proceso de deconstrucción de los compañeros”.

“Es algo que tenemos que seguir deconstruyendo desde muchos espacios. Y la verdad cuesta porque las mujeres sólo somos el 10 por ciento de los trabajadores de la planta y la mayoría están en las oficinas. Somos muy pocas en la línea de producción. Pero ahora viene una generación que quiere a romper con eso” aseguró.

Finalmente, recordó que con 16 años “escapó” de su casa porque no la dejaban participar de la ocupación del Ministerio de Economía bonaerense que realizaron los trabajadores y trabajadoras  del Astillero Río Santiago, en septiembre de 2018, en defensa de la empresa estatal porque “no sabían qué podía pasar”.

“Fue complicado, pero tenía la necesidad de estar ahí. No podía estar en casa. La represión de 7 y 50 me levantó, me estaba por ir con papá y el me dijo: ‘Quedate’ así fue todo el tiempo. Había una gran incertidumbre sobre lo que iba a pasar. Pero, no solo venían por la Fábrica, también venían por el colegio. Lo querían cerrar y nosotros teníamos siempre la incertidumbre de si íbamos a poder entrar. Fueron años complicados” concluyó.