El guitarrista, productor musical y conductor, Ernesto Snajer, repasó su carrera en una charla con Gillespi, por Radio Provincia.
Recordó que cuando era muy joven, “pensaba que estaba haciendo bien las cosas hasta que Egberto Gismonti me invitó un fin de semana y me retó por cómo estaba llevando mi carrera”.
También reveló: “A los 25 años entré a la banda de Lito Vitale, era una gloria y me pegó mucho la manera de laburar de Esther, la mamá. Era una pyme familiar que se tomaba a la música muy en serio. Lo de Gismonti terminó de ponerme en el eje”.
“Gismonti me dijo: vos sabés de música, pero en todo lo otro sos desastroso. Lo conocí a los 14 años porque yo tocaba con un flautista dulce (…) y me puso el disco Circense y me rompió la cabeza. Lo imitaba tanto que me encargué una guitarra de diez cuerdas y no tenía la menor idea de cómo tocarla. Una tía se fue a Río de Janeiro y le pedí que si lo encontraba le preguntara qué hacía con esa guitarra. Tengo la foto de mi tía hablándole a Gismonti, y me mandó unas directivas”, relató el músico.
Además, dijo que “cuando vino Gismonti a la Argentina, mi tía me compró una entrada. Me fui con un disco que había grabado. No me dejaron pasar, pero se lo dejé. A la semana me entró un fax de él. Me decía que había escuchado el disco y le había encantado”.
Snajer afirmó que “la música argentina está buenísima, yo siento mucho orgullo”. También habló de su programa televisivo “Notas de paso”, que ya tiene más de diez años. En el canal de YouTube de Canal A se pueden ver varios de sus capítulos.