En Revolución Solar, Presta contó que “de niño me llamaban la atención las tormentas, y se me dió por avisarle a las personas antes que se sucedieran. La carrera de meteorólogo es larga y compleja, de cada 100 inscriptos se reciben solo 3".
Respecto a su experiencia personal manifestó "mis amigos me alentaron a pronosticar el tiempo en Facebook. Estalló y tuve que pasar de perfil a página, luego Instagram y Twitter" y dijo que entre muchas de las consultas que recibe tienen como protagonistas a "grupos de abuelos y abuelas que tienen que hacer cola en la calle, o que programan viajes...son algunas de las consultas que se me hacen".
En ese sentido, afirmó que “el clima es muy cambiante” y pueden sucederse condiciones que impongan fenómenos meteorológicos difícilmente predecibles si no se hace un seguimiento permanente.
"En la carrera aprendemos a leer imágenes satelitales; a eso sumamos la información del servicio meteorológico, y luego está la interpretación individual. No hay una fórmula exacta, es un trabajo que debe hacerse permanentemente", concluyó.