En diálogo con Revolución Solar el músico Chango Torres contó que al comenzar el estudio de la guitarra se inclinó por una formación Jazzística de la mano del maestro Walter Malossetti.
Mientras tocaba en una banda de blues, le surgió la necesidad de incursionar en el canto. Respecto a ello, dijo que “en una clase iba a cantar un blues, pero la profesora me interrumpió y me pidió una zamba” conociendo sus raíces culturales.
“Me aconsejó entonces el folclore por mi timbre y coloratura de voz”, dijo al tiempo que amplió “no me gustaba escucharme, y mi profesora de canto me animó a armar un espectáculo antes de lo que yo hubiese preferido. Primero fue un show de blues y luego fui por el folclore. Con el tiempo aprendí a aceptar mi voz”.
Luego anticipó que en el concierto del próximo domingo el público presenciará “un show que tiene dos partes: una con formación criolla con bandoneón y violín, y luego la banda que me acompaña donde pasamos por un set con huayno, chamamé y cueca. La primera parte es más para escuchar y la segunda para bailar”.
Respecto a sus gustos e influencias, subrayó que “la música es infinita: puedo escuchar desde Bach hasta Paco de Lucía. A veces no nos damos cuenta que hay gente que viene de afuera a escuchar nuestra música, no te va a salir una chacarera como a los santiagueños. Del mismo modo, a un Santiagueño no le saldría un blues como a alguien que nación del Mississippi”, expresó para graficar que la pertenencia al terruño influye en la forma en que se expresa la música. “Si voy a un asado en Santiago del Estero tengo que tocar una chacarera”, concluyó.