El Hospital San Roque de Gonnet llevó adelante un complejo procedimiento de donación de órganos y se convirtió en la tercera intervención de este tipo en la historia de la Provincia de Buenos Aires.
La práctica, denominada donación en asistolia controlada, consiste en lograr la ablación a partir de un paciente en parada cardíaca. Es decir que se realiza la práctica con pacientes que tienen una lesión grave e irreversible, y no tiene posibilidad de tratamiento ni de recuperación. Se debe contar con una manifestación expresa del paciente en el sentido de que, en esta situación, no autoriza el uso del soporte vital artificial.
Rubén Bernardi, Director de Procuración del CUCAIBA explicó que “la particularidad de este procedimiento es que se espera que el potencial donante haga la parada cardíaca”. En diálogo con el móvil de Radio Provincia, aclaró que si bien el “CUCAIBA obtienen los órganos y tejidos de personas que ya han fallecido”, hay casos en los que “las personas pueden fallecer conectadas a un respirador artificial. Es en estos casos en los que habitualmente se extraen los órganos”
Además, Bernardi precisó que “alrededor de 100 personas trabajan para que se realice un trasplante” y recalcó: “Siento orgullo de pertenecer a este sistema porque la recuperación que hemos tenido fue por políticas sanitarias claras”.