Juan hace un corto silencio cuando le preguntan quien es y después responde: "Pienso que soy un observador atravesado por la lógica, por las puertas lógicas. Todo el tiempo veo ese parámetro a mi alrededor". "Me considero un procrastinador y también un escritor. No puedo no escribir. Si paso mucho tiempo sin escribir me pasan cosas dentro, se me desacomodan los muebles. Al escribir me olvido de los desajustes y voy para adelante".
En cuanto a sus antecedentes dentro de la movida under cuenta: "Cuando empecé a fines de los años 90 el under eran lugares con cucarachas, ratas y peligro donde pasaban cosas hermosas que después no las escuchabas o no las leías en la semana pero esa noche quizás te cambiaba la vida. Hoy en día no sé qué es el under". Y agrega "Siempre voy a considerar que es sumamente necesario que exista el under por una necesidad de poder expresar sin pensar en si te pagan. Eso tiene que existir siempre en el arte y en todas las cosas".
Sobre su presente como escritor, Juan resume este momento: "La escritura está muy ligada a mi ánimo, eso es algo complejo para mi. Si no tengo ánimo de escribir o de subir contenido no lo hago, no tengo ese profesionalismo, le doy más bola a mi estado que a mi carrera".
En cuanto a su relación con el dinero, el escritor comenta la idea de saber distinguir entre las actividades: "Hay momentos en el under donde te llevas dos mangos pero te los llevas, es simbólico. Actualmente mis honorarios están aferrados a la idea del paso del tiempo, de que ya tengo otra edad y soy mas selectivo. Si vos me invitas a leer algo nunca te voy a cobrar, ya si me invitas a memorizar algo te voy a cobrar".
Finalmente, Juan leyó algunas de sus poesías,. "Tortugas" y "Gatos versus drones" fueron las elegidas para cerrar la cita.