En los últimos años ha tomado protagonismo en su vida el movimiento antiespecista, una posición política que considera que todos los seres vivos, y no solo los humanos, son sujetos de derecho. "Yo no puedo meterme en Guantánamo, no puedo detener las cárceles, no puedo ir a Ucrania y decirle cosas a Putin, pero si hay algo que puedo hacer y no necesito leyes ni un Presidente que me represente. Y sin embargo puedo hacer el cambio que mas necesita el mundo en estos momentos".
En este sentido, Liliana recuerda los orígenes de su toma de posición respecto a la ingesta de productos de origen animal: "Nos tocó estar detrás de un camión de cerdos en la carretera. Ese día pensé que ya no podía colaborar con eso. Empieza a ocurrir una limpieza, llegó a mi vida el libro La Liberación Animal y ahí empecé a entender donde había estado metida. Ojalá hubiera sigo vegana desde el primer día de mi vida".
Los índices de violencia machista en México son alarmantes, como en la mayoría de los países de América Latina, a lo que se le suma la violencia política. Liliana también reclama sobre las muertes animales: "Hay cien mil desaparecidos en México en los últimos dieciséis años pero también se matan cien mil personas de otras especies cada hora y media. A los periodistas que analizan la violencia les parece irrelevante. Es una violencia impuesta escandalosa".
Junto a su esposa, la ex senadora mexicana Jesusa Rodriguez, Liliana vive en el campo donde brinda talleres de empoderamiento para mujeres indígenas y dice ya no poder rodearse de amistades que no hayan optado por el veganismo: "Prefiero profundizar mi amistad con personas que ya hayan dado el paso al veganismo. Ya no tengo mucha paciencia. Es muy doloroso, no puedo seguir compartiendo la vida con gente que sigue proponiendo este holocausto".
Finalmente, la cantante seleccionó tres canciones de tres artistas diferentes para culminar la entrevista. Las elegidas fueron la italiana Mina, la estadounidense Laurie Anderson y a la brasileña Elis Regina.