Pablo Ray, gerente general de Black Bamboo, el frigorífico santafesino que promueve la terminalidad escolar entre sus trabajadores destacó la importancia de contar con gente “preparada” en el espacio de trabajo y por ello destacó que "a manera de incentivo" para quienes estén dispuestos a terminar la secundaria, “la mitad del tiempo lo va a poner el trabajador y la otra mitad se va a pagar como hora extra”.
La empresa, que mayormente se dedica a exportar cortes de carne a Israel, China y recientemente a Estados Unidos, realizó un relevamiento entre sus 600 empleados y detectó que 380 de ellos no habían terminado el nivel de educación secundario.
Por ello, armaron un aula en el lugar, convocaron a docentes y junto a un plan educativo del gobierno de Santa Fe, abrieron las inscripciones para que los empleados terminen el secundario, luego del horario laboral. Hoy ya hay 50 personas de todas las edades que se encuentran volviendo a las aulas.
Black Bamboo queda en la localidad santafecina de Hughes y “es la principal fuente de trabajo en toda la zona”, aclaró el empresario, y destacó “ como tenemos un plan interesante para crecer, nos interesó poder ofrecer la posibilidad de que los empleados terminen sus estudios”.
Ray puntualizó que cuando “la gente está más preparada, es más eficiente, puede hacer mejor su trabajo, hacerlo con más seguridad y al mismo tiempo que sea más interesante para todos. Por eso, me parece que es un beneficio importante poder entender mejor cuestiones de eficiencia, de productividad, de números, de seguridad. Además, el mundo va para ese lado, también”.
“Lo que le decimos a la gente es que la educación brinda más armas, más oportunidades y a partir de eso podes elegir mejor tu futuro. Nosotros queremos que la gente pueda ser dueña de su futuro. Elegir donde quiere trabajar. Y si encuentran una oportunidad mejor, bienvenido sea para la persona”, concluyó.