"El periodismo fue como una antesala, no le voy a quitar importancia, fueron muchos años de periodismo pero me parece que me sirvió como una especie de laboratorio de escritura. Trabajaba en una sección que tenia que ver con lo que me gustaba pero la mayoría de las veces te toca escribir sobre cosas que no te interesan en lo absoluto. Me gustaba escribir y donde la pasaba mucho mejor era en mis novelas, ahí ponía toda mi adrenalina y lo que me interesaba. Estar en la redacción me resultaba muy denso, muy pesado", confiesa Florencia sobre su labor periodística años atrás.
La vocación de Florencia comenzó temprano. Así lo relata: "Tenía la fantasía de ser escritora, como todos o algunos niños y niñas. Aprendí a escribir muy chiquita, a los tres años. Fui una niña muy estimulada en un mundo de adultos, no me gustaba el mundo de los niños, me aburría mucho. Empecé a escribir una novela a los seis años, una estupidez, en la máquina de escribir de mi abuelo".
"Lo contemporáneo me interesa para vivir, no para escribir,. Que haya elegido la novela histórica como el género en el que yo nado es porque la historia me parece fundamental, me parece que somos sujetos históricos, que la vida es un recorrido histórico. Mi primera novela ´Pasión y Traición´, es la historia de José de San Martin y Remedios de Escalada, soy descendiente de Remedios y ese fue tal vez un atajo para encandilar al mundo editorial y encontrar una escusa para contar ese momento histórico", señala sobre la historia argentina como eje de sus novelas.
"Escribo sobre un momento histórico que es repetitivo. Es sobre el siglo XIX, hay mucho que yo ya tengo leído, la Revolución de Mayo, Cepeda, Caseros, La Independencia, las invasiones inglesas, Unitarios y Federales, son momentos históricos que ya tengo y entonces voy a tal o cual personaje en profundidad", agrega.
Finalmente, Florencia adelanta que una nueva publicación verá la luz en los últimos meses de 2022: "Estoy terminando mi próxima novela, saldrá en septiembre u octubre, la tengo que entregar en unas semanas. En algún momento hay que dejar de corregir y decir que ya está. La paso mal, es un padecimiento", y entre risas agrega "Para mi la vida no es liviana, la vida no es feliz ni liviana, escribir tampoco. Además escribo sobre pasiones".