“Soy uno de los pocos que permanecen desde el principio y fui rearmando el grupo haciéndome cargo de la admisiones de las familias nuevas. Pudimos mantener el espacio en la pandemia y fueron muchas pruebas que fuimos cambiando. Soy parte de un equipo y estoy en una especie de coordinador pero en realidad trabajamos a la par profesionales y un grupo de voluntarios” agregó Morgante.
“Para trabajar con estos chicos se necesita cualquier profesión que esté vinculada a la salud y la educación, tenemos terapistas ocupacionales, una psicopedagoga, un kinesiólogo, yo vengo de la rama de la comunicación. Hay un conjunto de profesiones y vocaciones que hacen que el espacio esté muy bueno y sea bastante variado también”.
Morgante describe que tipos de discapacidades agrupan en el TIADE. “En el espacio tenemos en general personas con síndrome de Down, hay algunos que tienen TEA (trastornos del espectro autista) e hiperactividad y algunas otras variantes. No podemos abrir más el abanico a otras discapacidades porque nos haría falta más infraestructura pero estamos trabajando con la Comisión de Discapacidad para que lo podamos hacer”.
Están participando de la primera liga de fútbol para personas con discapacidad que realiza la Municipalidad de Berisso. “Es una competencia porque tiene todos los ingredientes, hay árbitros, los equipos tienen sus capitanes y un orden numérico en las camisetas pero va más allá porque los participantes pretenden pasar el momento, sumar amigos y divertirse”.
“Tenemos 25 alumnos y otros 20 en lista de espera, el espacio está creciendo mucho y en paralelo a este torneo de Berisso nos inscribimos en los Juegos Bonaerenses que ya participamos en el 2018 con este mismo grupo y aprovechamos que se conocen mucho y los vamos llevando a un entrenamiento de fútbol sin descuidar el resto de las actividades del taller. Pero más allá de nuestro compromiso las familias son la clave para el desarrollo de cada chico y tenemos la suerte que se formó