Luciano Lahiteau presenta mañana su libro “Los desafinados también tienen corazón” una obra que pretende “desnaturalizar la certeza de que hay cosas verdaderas y otras que son puro artificio” en la música.
En No Corras, por FM 97 UNE, el escritor de la obra explicó: “No hay disociación entre la tecnología y la música porque nosotros accedemos a la música a través de la tecnología. De hecho, el Gardel que conocemos es el de las grabaciones. Y, allí también hay muchas diferencias por que las tecnologías utilizadas son distintas”.
“De hecho, el libro comienza con una historia donde se muestra como la tecnología fue modificando a la música, para luego pensar al auto tune como la herramienta de creación que es hoy” aclaró.
Lahiteau aclaró que “el auto tune no es la primera herramienta que buscó perfeccionar algo que es imperfecto: la interpretación musical” y al mismo tiempo destacó que la diferencia con otras es que “éste último tienen la capacidad de corregir afinaciones a velocidades ultrasónica”.
En ese marco, admitió que en algunos ámbitos de la música “el auto tune se puede utilizar como insulto. Y advirtió: “Yo lo que veo es que como público queremos creer que la porción de artificio es mínima, cuando en realidad en la música popular es mayoritaria”.
Y ponderó la utilización del auto tune como una herramienta creativa. “Quizás no tenés el talento para pegar todas las notas pero sí tenes el talento para aplicarlo en algún sentido. Además, el auto tune no va a ocultar si no tenés inventiva para decir algo con tus canciones. Disimula sí, que no podes cantar como otro cantante virtuoso, pero no va a ocultar tu inventiva o tu capacidad para cantar.”