La Defensora del Público y periodista Mirian Lewin, visitó a Gillespi y Miri Molero, con quienes habló deñl libro "Iosi, el espía arrepentido", del que es co-autora y originó la serie que acaba de estrenar Amazon Prime Video.
En diálogo con Perdidos en el Espacio, repasó la investigación periodística que llevó años y que compartió con Horacio Lutzky.
Relató que "a veces uno se tiene que sentar con los servicios que te quieren vender teorías, pistas falsas y hay que chequear todo, pero para Horacio era la primera vez, fue una bomba. Para demostrarle que era verdad, Iosi le da un parte de inteligencia. Horacio lo quemó en el inodoro porque tenía mucho miedo porque no sabía si era una trampa".
"En agosto de 2002 yo estaba tapada de trabajo por el caso Grassi, pero un día lo fui a ver y me encontré con un personaje carcomido por la culpa, que apenas podía hablar y me decía que temía que la información que había pasado había servido para cometer el atentado contra la AMIA", reveló la periodista.
En tanto, manifestó que "el primer día no estaba segura de que fuera verdad", pero "no podía levantar un teléfono y llamar a las organizaciones que había infiltrado y preguntar porque lo estaba exponiendo. Pero tenía la sensación de que podía estar sentada frente a uno de los tipos que había llevado adelante el atentado".
Contó además que "a veces nos reuniamos en hoteles pero también en lugares públicos, entonces había armado una historia de que nos conocíamos de la infancia. Pero yo no sabía si eso era real. Mi sensación era que él me estaba siguiendo a mi por alguna razón, me costó mucho confiar en él y creerle que su objetivo era declarar sobre una posible conexión local, que sería la Federal según él cree, en algún lugar que le diera confianza".
"Mi actitud frente a él osciló entre la confianza y la desconfianza. Se contactó conmigo en 2002 y declaró ante la justicia en 2014, ese año fue que la historia se conoció por la infidencia de un colega en quien habíamos confiado para que nos hiciera un contacto con el Comité Judío Norteamericano", pero "nos traicionó y reveló la identidad de Iosi".
"El hombre que presuntamente lo había protegido, que era Nisman, apareció muerto. Luego se supo que era un suicidio, pero en ese momento no se sabía lo que había pasado", indicó Lewin.
"Para pedir protección para Iosi llegamos a hablar con Stiuso, que no dejó de tomar precauciones para que nos dieramos cuenta de que nos estaba siguiendo", aseguró.
La periodista recalcó que "Iosi en este momento está fuera del país, todavía en el programa de protección de testigos, pero todavía tiene ganas de aportar sobre una posible conexión local".
"Esporádicamente y en las condiciones de seguridad que él pone tengo contacto con él y sabemos que está bien", señaló la funcionaria y admitió: "Llama la atención que estos dos atentados todavía no estén resueltos. Siempre digo que se buscó el grupo terrorista pero sin logistica local, no se podrían haber realizado. Necesitó una conexión local y si se descubriera se podría encontrar la conexión externa, si es que la hubo".