En el marco del Día del Periodista participó de una charla en Historia Nocturna en la que analizó la actualidad del oficio en nuestro país.
"Todo el tiempo digo que soy kirchnerista, me parece más honesto al hablar, una perspectiva histórica se tiene que tener para elaborar una opinión. Yo soy periodista de análisis, no de investigación y mis análisis están cruzados por una perspectiva histórica". Así comenzó la conversación. Después agregó: "El viejo debate entre periodismo militante y periodismo profesional lo cuestiono. No tengo ningún problema con que sepan que soy militante pero el problema es que no se me apropien de lo profesional. Yo soy más profesional que muchos que nos cuestionaban y nos hacían operaciones en contra cuando hacíamos 678 y terminaron siendo mercenarios y difundiendo noticias falsas. Ellos se quedaron con el mote de profesionales. La dicotomía entre periodismo militante y periodismo profesional nos quitó lo profesional, yo creo que se puede ser periodista con una identidad partidaria y con parámetros de rigor. Que tengas una afinidad política no rompe con los contratos que tenés que tener con la información. Ese debate estuvo puesto en términos que fueron parte de la agenda del periodismo comercial".
En este sentido, Sandra analizó: "Hacer periodismo de guerra además es mentir. Nosotros nunca hicimos periodismo de guerra, lo que hacíamos era estar a favor de un modelo de país".
Próximamente verá la luz un libro de su autoría titulado "La lengua suelta", Sandra lo define como "la historia de 45 años haciendo periodismo de contra relato": "Lo saca la Universidad de La Plata. Fue muy lindo recuperar una historia dentro del periodismo argentino que vendría a hacer la mía. La lengua suelta la podes tener solamente en los medios en los que trabajé, si trabajas en los grandes medios lo primero que hacen es atarte la lengua".
Autora, entre otros títulos, de "La Presidenta", la primera biografía autorizada de Cristina Fernández de Kirchner, "Fuerza propia", la historia de La Cámpora y "Jallalla. La Tupac Amaru, utopía en construcción" sobre la organización social y política de Milagro Sala en Jujuy, Sandra sentencia entre risas: "¿Cómo iba a tener trabajo después de eso?"
De esta manera, analiza: "Si trabajas en el contra relato tenés que saber que no vas a tener una casa en Nordelta, que no vas a comprar cuadros truchos, que todo será zozobra, ataques, pero también hay grandes recompensas. Cuando trabajas para tus oyentes, tus lectores la recompensa es un mar de cariño en el que yo nado. Los cuatro años de censura macrista recorrí el país ayudada por gente que yo no conocía. Mis lectores me ayudaron a pasar los cuatro años de censura macrista, esa experiencia solamente la podes tener en el contra relato".