El secretario de gobierno de Olavarría, Hilario Galli, brindó detalles sobre el plan de contingencia que puso en marcha el municipio para abastecer a los transportes esenciales de la ciudad, como ambulancias, bomberos y móviles policiales y municipales ante el creciente faltante de combustible.
Por la falta de gasoil, YPF restringió la venta a vehículos extranjeros y estipuló un precio diferencial de $ 240 el litro para los vehículos con patentes que no son nacionales. Sin embargo, hoy son 19 las provincias afectadas, de acuerdo al mapa de abastecimiento de gasoil que elabora la Federación Argentina de Empresarios del Transporte.
En Siete Colores, por FM 97 UNE, el funcionario municipal detalló: “Hay una real escases del gasoil. Se despacha la mitad de lo que se suministraba por semana. Eso afecta a todos los rubros”.
Galli describió: “Estamos empezando a ver camiones que ingresan a la ciudad porque no encuentran suministro en las estaciones servicio de la ruta. Y esto empieza a encender las alertas para empezar a plantear algunas estrategias por si esto se profundiza y la escases se convierte en desabastecimiento”.
En ese marco, señaló que desde el municipio tienen “un contacto más fluido” con las estaciones de servicio de YPF que son oficiales y se encuentran a cargo de gerentes.
“Esas estaciones nos llaman ni bien llegan los camiones para tener un lugar preferencial en la fila” y así garantizar el “abastecimiento mínimo de las situaciones críticas de la ciudad”. Y agregó que el municipio cuenta también con “un batán para tener una guarda, vamos a comprar otro. Y los bomberos también tienen una cisterna de guarda para garantizar el funcionamiento de ambulancia, autobombas y patrulleros”.
Por otra parte, el secretario de gobierno municipal, analizó: “Es un problema nacional, desde el momento que uno ve que no es solo acá. Lo raro es que no esté repartido de igual manera en todo el territorio nacional”. Y ejemplificó: “la parte sur de la Nación no tiene este problema”.
“Por lo tanto, entendemos que tiene que ver con la logística o los costos”, reflexionó Galli y pidió “alguna medida de reorganización del combustible, más allá de que tenemos un problema de producción y de importación del combustible por la falta de dólares”.
Finalmente, el funcionario municipal advirtió sobre la posibilidad de “caer en una espiral negativa” ya que si no hay “gasoil, no van a funcionar las cosechadoras, y si no hay cosecha, no van a entrar más dólares. Y si no entran dólares no vamos a poder comprar más combustible. Estamos entrando en una tormenta perfecta en el comienzo del invierno”.
“Estamos entrando en un problema más grande del que se está vislumbrando porque se está pensando en la parte logística y en los autos. Pero esto va mucho más allá, porque las centrales eléctricas también consumen muchísimo gasoil. Entonces, entrar en un invierno sin energía es un problema muy grande”, concluyó.