Lorenzo es un protagonista de un espectáculo que describe la mente torturada de un hombre disléxico, el sufrimiento de un padre al que le han robado la hija durante la dictadura de 1976 en Argentina y su resistencia a reconocer la verdadera memoria.
En declaraciones a La Mecha por Radio Provincia Lorenzo comentó que se enfrentó con el “primer unipersonal, es un desafío como actor porque vas transitando por distintos estados. Y para el espectador también, porque revela como una persona pasa de víctima a victimario y uno está viendo la tragedia desde dos lados".
El actor detalló que “es una obra íntima que habla del silencio cómplice de la dictadura monstruosa y que a pesar que han pasado 40 años, todavía hay cosas que no se han terminado de hablar" subrayó y agregó que le “da placer poder transmitirlo y que la gente lo mantenga vivo”.
Asimismo Lorenzo indicó que hay una generación de pibes que le han contado cómo fue la dictadura y es por eso que esta obra es importante, porque hay que contarle lo que pasó para que no vuelva a ocurrir".
Y en relación a la respuesta del público aseguró que sale “completamente movilizado luego de ver la obra, me saludan al final y nos saben que decirme”.