Nora Calandra, referente de la rama de liberados y liberadas del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) dio su testimonio en la presentación de la guía de implementación de parto respetado en contexto de encierro en la provincia y la calificó como una “reivindicación de derechos”.
En No Corras, por FM 97 UNE la mujer describió: “ La problemática en las cárceles es que no tenes acceso al derecho de tener un parto respetado porque se sigue viendo la peligrosidad en los cuerpos de las personas gestantes que están detenidas. Esa visión no deja paso a este derecho que es el de parto respetado, en este momento único e irrepetible de la vida”.
“Yo tuve a Santiago estando detenida” recordó Calandra y continuó: “Y cuando salí pude festejar otros cumpleaños, otras navidades, pero el parto es un momento único en la vida y lo tuve que resolver como un trámite. Tuve una cesárea que se programó en el momento.”
Calandra relató: “Yo tuve a Santiago en el Hospital San Martín y las medidas de sujeción que me infringieron fueron muy traumáticas para mí. Estuve sujeta con una cadena en los pies. No puede estar acompañada por nadie de mi familia. Y tuve que estar con personas armadas en la habitación, durante las primeras horas del postparto. Para mí eso fue una tortura, fue un maltrato. Además, no pude tener mi momento a solas con mi hijo recién nacido”.
Además, explicó que durante la gestación también “se viven instancias duras. Una mujer que está gestando tiene sus controles médicos intramuros, si no hay complicaciones, hasta los 6 meses. Luego empieza a salir al hospital público, esposada, con dos personas armadas”.
“No es grato entrar a un hospital y que te hagan la ecografía esposada” rememoró y agregó que todavía recuerda “el peso de todas las miradas, y la atención de los profesionales, que no es igual a la de otras pacientes, porque ella era la presa, la detenida. Y el paradigma de atención que hay para las personas detenidas, es doloroso”.
Y por ello reflexionó: “Tenés la sanción penal, por el delito cometido y por el hecho de ser mujer. Se te califica como mala o buena madre, y la culpa te sigue por mucho tiempo más, y más allá de los muros. Y por ello lo que sucedió ayer son reivindicaciones de los derechos”.
"Yo a la cárcel no vuelvo más y lucho para que las pibas no vuelvan a la cárceles. Pero, lo que sucedió ayer es una reivindicación de derechos para las que hoy están ahí” cerró Calandra.