Antonio Pronsato, ex titular del proyecto del gasoducto a Vaca Muerta habló con la radio pública sobre la actualidad de la obra y su renuncia al cargo.
En conversación con Mañana es Mejor dijo que su salida fue "a partir de que las decisiones comenzaron a hacerse cada vez más lentas y eso afectaba al cronograma de la obra y realizarla mal. Los primeros meses todos los pasos se dieron a una velocidad significativa".
No obstante, sostuvo que nunca vio una disputa por la obra pero sí una situación "complejo por las desiciones que no se tomaban. El problema aparece cuando no hay problema y las cosas no se hacen. El ex ministro de producción, Matías Kulfas, tenía una duda con respecto a temas técnicos de la cañería ¿Por qué no vino a mí? Si alguien del equipo técnico tenía alguna duda, podía venir y consultarme. Con una charla de 10´se resolvía, pero eso no sucedió".
"Para mí no fue fácil tomar la decisión de dejar una obra de tal magnitud, con tantos beneficios para el país. Lo positivo es que ahora es una obra de todos", remarcó.
En tanto, explicó que "la empresa Techint es la única en Argentina que tiene capacidad para realizar los caños que se necesitan para esta obra. La licitación es transparente. Recibimos muchas consultas pese a que se presentó una sola fábrica. No hay grados de libertad o direccionar porque la licitación es clara y tiene que estar selladas y garantizadas las cañerías. Las normas de seguridad son muy estrictas afortunadamente".
También indicó que "la vicepresidenta Cristina Fernández hizo un discurso político en el que dijo 'queremos trabajo argentino', pero no la escuché decir que no había que comprar la cañería licitada a Seat hasta que Techint haga la chapa acá. La manifestación es política y lógica. Eso no quita que importemos los electrodos para soldar la cañería porque no se hacen en Argentina".
Asimismo, Pronsato dijo que en dicha obra "hay que tener mucha precisión. El gasoducto se tiene que hacer. Nuestro horizonte era el invierno, pero no importa si no llega porque en el verano nosotros consumimos gas oíl importado y de poder reemplazarlo es un golazo. Nuestro único enemigo era el tiempo, contra ello peleaba".
Para terminar agregó que no volvería al proyecto y tampoco es el más "experto" para hacerlo. "Me creo bueno y con condiciones. Nunca me fui, si lo hice del rol, pero estoy dispuesto a hablar, trabajar. Hay que trascender los roles y las personas".
La guerra Rusia y Ucrania demostró que la verdadera soberanía de los pueblos son los alimentos y la energía. Nosotros tenemos los dos cómo no tener toda esa energía para nosotros. Dejaríamos de ser dependientes de la importación de gas. Podríamos exportar gas y marcar el valor de la energía en la región".