El ex juez federal Carlos Rozanski repudió los beneficios judiciales que recibieron genocidas y sentenciados por delitos de lesa humanidad.
En diálogo con BA con Derechos, afirmó que “es lógico” que ciertos jueces “hablen de los dos demonios”. “Su forma de pensar es siempre la misma, de acuerdo al contexto histórico van regulando su accionar. A partir de la asunción de Macri dejaron de tener las trabas que tenían, porque no es lo mismo ser un juez reaccionario con el gobierno de Néstor Kirchner que con uno de Mauricio Macri. En uno te van a echar y en el otro te van a premiar”.
En ese marco, el entrevistado consideró que “la democratización de la justicia es imprescindible” pero “no hay decisión política” para avanzar en eso. Seguido, Rozanski consideró que es positivo ampliar el número de miembros de la Corte Suprema. No obstante, aclaró: “No importa la cantidad, porque si son conservadores y reaccionarios va a ser una mala Corte Suprema”, aunque sea numerosa.
Advirtió, luego, que en su momento López Murphy “dijo que como no era posible un indulto había que avanzar en la domiciliaria, que es lo que está pasando. Los delitos de lesa humanidad no deberían justificar la domiciliaria, aún en casos de gravedad de salud. Se debe garantizar que tengan la atención que requieren, pero mandarlos a la casa es impunidad”.
El ex magistrado señaló que “tendríamos que revertir el estado de impunidad que se fue consolidando, porque se fueron ralentizando los juicios”. En tanto, manifestó: “Que Milagro Sala esté presa en el gobierno de Macri es lógico, pero que lo esté hoy nos interpela fuertemente” y “muestra que hay una falla muy seria en las decisiones políticas que podrían cambiar este escenario”.