Mercedes advierte: "Hay una parte que es producto de la realidad, hay un arco narrativo que es justamente el salón de fiestas que es la historia un poco de mi familia. El Motivo existió, si uno lo busca está. La memoria es algo bastante ficcional, yo tengo algunas imágenes que dudo que hayan sido exactamente así, Fui jugando bastante con la plasticidad de los recuerdos. Se sumaron algunos personajes que no existían, que sirvieron para emparchar algunas historias y que tuviese un poco de congruencia".
Lo autobiográfico como disparador está en la obra de cualquier escritor. No es necesariamente un estilo o un genero. Uno escribe desde su lectura, su interpretación, siempre tiene presente tu mirada del mundo. A mi me pasó que yo estaba definiendo mi estilo y no fue algo premeditado, escribí lo que sentía necesario escribir", asegura y agrega: "La mitad del libro es cierta y la otra mitad no. Descubro el valor del libro en que las personas crean que es cierto lo que no es".
En otro orden, sobre su exposición en redes sociales - en particular Instagram - Mercedes reflexiona: "Vivo las redes sociales con mucho desentendimiento del impacto real que tienen. Siempre para mi fue algo etéreo, como una fama ficticia" y agrega entre risas: "Recién ahora me encuentro con que me invitan a algún coctel".
Romero Russo es publicista: "Me ha servido un montón, contrariamente a lo que mucha gente cree. Mi gran amor fue la narrativa, no la poesía pero es bastante intuitivo darse cuenta que la permeabilidad que tenia la gente en ese canal era breve. Tenia total y pleno conocimiento de aquellas frases que eran tribuneras, entiendo que eso convoca gente y que me daba mas difusión. Estuvo pensado", confesó.