Ariel Scher, redactor, periodista, entrevistador y cronista argentino, contó lo que significa, desde la simbología popular, la figura de Diego Maradona, al cumplirse 36 años del gol que hizo a los ingleses durante el mundial de 1986.
Scher reflexionó sobre el futbolista y dijo: "Diego es, porque es muy difícil pensarlo en términos de inspiración o de su construcción como figura popular en un tiempo que no sea el presente, tal vez el futuro, no el pasado".
"Es un fuego, capaz de encender otros fuegos, calentar lo que parece atenuado por el invierno, aquel día de aquel invierno, este domingo en que una jugada y un partido se comieron un mundial que para los argentinos y la Selección argentina, fue un mundial triunfal pero desmintiendo esta cosa, de que sólo el triunfo mundial es lo que queda, de ese mundial, especialmente tenemos este gol, de ese partido, y ese jugador, sin quitarle mérito a algún jugador argentino o no argentino".
En esa dirección expresó que "es inevitable que convoque a querer pintar, a querer bailar, a querer jugar al fútbol, a querer querer porque las grandes obras de la historia humana, las colectivas, o las que son colectivas, porque pasó a pertenecer a tanta gente, terminan gravitando en la posibilidad de poder crear imaginar, de sentirse vivos y vivas".
Para el periodista "Maradona hizo como jugador de fútbol cosas que parecen inimaginables (...) volvió posible lo imposible".
Resaltó a su vez que la dimensión de ese partido, tuvo "el peso político por la proximidad a Malvinas", pero también "puso el peso en la filosofía moral, expertos argentinos como Cesar Torres o Carlos Tamburrini, que es ex arquero, y ex detenido de la dictadura en la Mansión Seré en el oeste bonaerense, han estudiado eso que nos cosquillea todo el tiempo, cómo Maradona se las arregló, hasta hacernos reflexionar sobre el campo de la ético, qué vuelve justo a lo justo".
Scher agregó que "siempre me preocupa cómo se narra la historia, porque sin historia no te constituída, por eso decimos siempre memoria, verdad y justicia en el territorio central de que esas palabras representan en la historia de ese país, en el caso de la narrativa histórica, me parece que hay un desafío, que es cómo construirnos en esta sociedad teniendo una relación con la historia como mayúsculas, como carrera y disciplina que en la instancias formativas básicas incorporen lo que podríamos llamar la “Historia cultural”. Siempre me asombra que el fútbol no estén en los libros de historia de Argentina o Inglaterra, como no están Charly García o Anibal Troilo. Sin embargo, me parece que hay una persistencia, por vías educativas no ortodoxas o no sistemáticas, por las que la historia cultural persiste y se propaga y se solidifica. Es cierto que como se cuenta la historia está en cuestión, en estos tiempos vertiginosos, porque contar la historia desde una lógica argumental, con pausas, dueños, del tiempo, exige más que la longitud del instagram o de un tweet".
Por último, reconoció que "en este tiempo de tanta exhibición, está hiper mediatizado lo público, y entre lo público está el gol de Diego".