“Nunca me imaginé llegar a esto", dijo. "Un día un amigo me invitó a un curso, y el primer día me di cuenta de que no me gustaba tanto, pero arranqué igual. Con el paso del tiempo, a los pocos meses, veía que me resultaba fácil”.
“El proyecto fue creciendo en las redes sociales. Un día, cuando la guitarra estuvo terminada, me empezaron a pedir más. Así fue que arrancamos de a una, hasta que después se sumó Matías Feregotto, que él si es músico de “The pocas nueces”, lo sumé para que me ayude con la pintura y algunos cortes de madera, y al tiempo se sumó también mi hermano en las ventas”.
Hoy el emprendimiento local “creció mucho y se ve que llamó mucho la atención, porque es un rubro que está super saturado. Se ve que la información por algún lado, llegó”.
Sobre la estética de "Pardo Guitars". Sebastián destacó que “la pintura tiene un efecto particular, son como guitarras usadas, pero son nuevas, a simple vista, parecen ser viejas, es una estética que me gusta mucho, y Matías lo hace a la perfección”.