Un párrafo de su carta. "Los portones de sus fábricas como arcos y sus infinitos clubes de baby para conocer el fútbol en su esencia. La que intenté llevar con pasión hasta el último día. Siempre hay un último día, que se oscurece.Estoy saltando de alegría frente a ustedes. Cantando. Ganamos. ¿Qué más puedo pedir? Parece un sueño. Es de noche. No importa. Soy feliz. Lanús me enseñó a ser yo. Ni más que nadie, ni menos. A levantarme cuando caía y a jugar con la frente en alta, pelota bajo la suela. Con nobleza".
Nació en 1986 en Valentín Alsina, Partido de Lanús y lo apodan "Pelusa". Cuestiones que lo conectan con Diego Armando Maradona., desde el nombre, el lugar de nacimiento, la posición en la cancha y el apodo.
Valeri cree que es solo una coincidencia. "Ni cerca de lo que fue Diego, era un 10. A mí me hubiera gustado ser un enganche o 10 pero en la época que me tocó jugar, ya como profesional, no se usaba mucho el 10 y tenias que adaptarte a ser un volante creativo. En mis comienzos en Lanús me gustaba jugar por la derecha como un 8 o 10 con llegada,con mucha participación ofensiva y con una obligación defensiva de conectar con el 5 clásico que era Matias Fritzler. Pero también hay que adaptarse a las necesidades del equipo y lo que requiere el técnico. En 7° división fue el único año que jugué de enganche".
En Lanús formó una gran dupla con Sebastián Blanco. "Con Sebastián fue con el que me entendí mejor. Jugamos muchos años juntos no sólo en Lanús sino en Portland. Crecimos en la zona sur con el baby y luego en Lanús y tenemos el mismo entendimiento del juego y ser los dos volantes ofensivos. También entiende el juego como un número 10. En cuanto a estilos, Sebastián es un jugador de gambeta, mas potente y yo soy un jugador más pensante,de usar más la suela para jugar, un enganche clásico y éramos complementarios y pudimos sacar buenos resultados. Era un disfrute jugar".
Valeri fichó para el Portland Timers de la MLS (Major League Soccer) de Estados Unidos en 2015.
"En Portland me contratan para jugar de 10, que juega libre en la cancha. Me hizo mucho bien y hoy seria un mediapunta. Fue un futbol que mutó mucho desde que llegué pero pude adaptarme al rol que me asignaron, sacar ventaja desde ahi y mantener buenos niveles".
Siendo juvenil le tocó ser sparring de la Selección Argentina en la era Bielsa y con su referente Juan Román Riquelme de 10.
"Me tocó ser sparring de Selección cuando estaba (Marcelo)Bielsa y después lo enfrenté en Primera cuando jugaba Boca - Lanús. Siempre fue un referente para mí y verlo de cerquita era un placer. Ver sus toques , sus controles, sus movimientos y cuando uno es chico es una esponja y trata de absorver todo lo que puede".
En cuanto a Bielsa, recuerda que "era muy intenso y mostraba los entrenamientos con los sparrings, que habian estado antes con un "profe" que en general era Claudio Vivas y de ese modo la Selección entrenaba. Tambien separaba grupos de ofensiva o defensa. Hacia fútbol corto con bloques de 5 o 6´.