El Concejo Deliberantes de Mar del Plata aprobó una ordenanza donde, a partir de multas y arrestos, pretende regular la prostitución en la ciudad. Sin embargo, desde las diferentes organizaciones civiles denuncian que la norma es para “criminalizar” a un sector vulnerable de la población.
En su lugar, piden “la promoción de trabajo digno” ya que “el 89% de las personas que se dedican a la prostitución” lo hacen porque “no tienen otras alternativas laborales”.
En Siete Colores, por FM 97 UNE, Agustina Ponce, vicepresidenta de la Asociación Mundo Igualitario, detalló que la iniciativa dispone una “delimitación de lugares, días y horarios para el ejercicio de la prostitución” y por ello el proyecto impulsado por el intendente local, Guillermo Montenegro, “no regula nada sino que criminaliza a las mujeres, a las travestis, a las trans y a los varones en situación de prostitución callejera”.
“Lo que se hace es poner el foco en una población históricamente olvidada, marginada. Y no se presenta ninguna solución. Es arriar a la gente como si no valieran nada a lugares despoblados”, agregó, y subrayó: “Tiene un sólo sentido, es electoralista. Y pone en riego la libertad de las personas porque no especifica lo que es el desempeño del trabajo sexual”.
La vicepresidenta de AMI aclaró: “Esta norma afecta a cualquier persona travesti que esté caminando por la calle porque vamos a tener que convencer a un policía que en ese momento vamos a comprar el pan o que esperamos a alguien en una esquina, porque nosotros también hacemos las compras o los trámites. Es decir que, si bien nos hablan de ‘los vecinos’, nosotros también lo somos. Esta ordenanza es un mamarracho”.
Por otra parte, Ponce destacó que la norma especifica que “el municipio se debe poner de acuerdo con aproximadamente 260 personas, según el último relevamiento, que son las que se dedican a la prostitución en la ciudad para establecer el lugar” donde se podrá llevar adelante la oferta sexual. Y destacó que “esto estaría fomentando el proxenetismo porque ponerse de acuerdo con todas estas personas en sólo 45 días es complicado. Y, por ende, se deberá llamar a alguna o alguno que se arrogue la representación de la mayoría, cosa que no es auspicioso”.
Por último, Ponce señaló que “todo lo demás” que se dice desde la gestión municipal “es decoración”. “Esta gente no ha hecho nada por la gente víctima de violencia de género, ni por las travestis, ni por las mujeres en situación de prostitución”, subrayó.
Y concluyó que “en Mar del Plata funciona una Mesa de Diversidad desde el año 2010 pero con la gestión de Montenegro no se juntó nunca. También existe una ordenanza de cupo travesti/trans desde el 2017 pero no ha ingresado ninguna persona a trabajar en el municipio. Existen, además, las becas de vulnerabilidad para las mujeres que sufren de violencia y se cobran 6 ó 7 meses más tarde. Y las mujeres víctimas de trata son derivadas a las becas de vulnerabilidad, pese a que hay una ordenanza que las contiene.”