A través de la revista internacional “The Lancet” pudo conocerse un estudio realizado por PAMI, en colaboración con investigadores del CONICET.
Allí pudo determinarse que "aquellas personas mayores que recibieron dos dosis de Sinopharm y una vacuna de refuerzo distinta lograron aumentar notablemente su respuesta inmune a la variante Ómicron".
Yanina Miragaya, jefa de Epidemiología y Riesgo Sanitario de PAMI, dialogó con "Es por Ahí" por FM 97 UNE. La funcionaria detalló que "la publicación en la revista The Lancet habla de un prestigio científico. Nos llena de orgullo que en un contexto tan particular como la pandemia hayamos podido dedicarle un espacio tan importante a la investigación y generar estos datos que marcan un precedente".
"En nuestro país tenemos un avance muy importante de la campaña de vacunación, y hay países en el mundo que todavía no están avanzando de este modo y la información que pudimos generar va a permitir a otros países tomar decisiones y conocer la seguridad, la efectividad y las combinaciones" puntualizó.
El estudio basado en la eficacia en las vacunas heterólogas, “plantea que una dosis de refuerzo heteróloga (diferente) cuando se aplica un esquema primario de dos dosis de vacuna Sinopharm, esas personas que reciben un refuerzo heterólogo, es decir distinto, se observó que el nivel de anticuerpos aumentó más del 350 por ciento, y que se da un aumento de casi 10 veces en la capacidad de los anticuerpos de neutralizar variantes".
Miragaya resaltó a su vez que "lo más importante que viene a marcar es que las dosis de refuerzo representan este camino para evitar nuevas olas de la pandemia".
La funcionaria destacó por último que "la pandemia fue un desafío titánico porque las personas mayores eran las más vulnerables a la enfermedad, con mayor riesgo de presentar formas graves y fallecimiento por la enfermedad, y sin vacunas, especialmente importante era en las residencias de adultos mayores, que eran muy preocupantes".
"Nosotros hemos vivido en carne propia lo que fue la primera ola, donde no había vacunas, y los resultados de los brotes dentro de las instituciones eran preocupantes, la mayoría de las personas mayores, cursaban formas graves de la enfermedad y tuvimos que lamentar muchísimos fallecimientos. Esto teniendo en cuenta que veníamos aplicando el programa "Residencias Cuidadas", capacitando permanentemente a las residencias, con llamados telefónicas a toda hora, para sectorizar y evitar los contagios. Y cuando las vacunas ingresaron y los adultos mayores se empezaron a vacunar el cambio no daba lugar a la opinión. Era tremendo tener que salir a batallar esa campaña en contra de las vacunas, que sin dudas, funcionan".