El ex futbolista Campeón del Mundo 1978 y compañero de Diego Maradona en el Mundial 1982, Osvaldo Ardiles recordó a “Dieguito”, como le dice cariñosamente y aseguró que durante el último año “estuvo aislado de la gente del fútbol que lo quería”.
“Jugar con Diego hacía que jugaras mejor, tratabas de alcanzar a Diego aunque claro era imposible. Diego paralizaba aeropuertos, tráfico, la gente lo veía y temblaba, algunos se desvanecían o no podían ni hablar”, reflexionó Ardiles en La Mecha por Radio Provincia.
El ex jugador remarcó además lo que fue jugar aquel Mundial de 1982 en plena guerra de Malvinas y contó: “El último partido que jugamos juntos en 1982 con la selección frente a Brasil. Fueron momentos increíblemente difíciles, Diego donaba de su propio dinero a la causa Malvinas, nunca olvidó de dónde venía”.
“El golpe más fuerte a nivel futbolístico para Diego fue en 1978 cuando queda afuera de la lista de la Selección y no me puedo sacar de la cabeza cuando se va de la concentración con el bolso llorando desconsolado”, recordó.
Por otro lado, Ardiles relató: “Cuando Diego estaba en Dubai hablábamos 3 veces por semana y cuando vino a la Argentina 'se perdió el teléfono' y no pudimos hablar más con él, una pena enorme. Diego tenía dos amores, el fútbol y la familia y esas dos cosas no las tuvo en todo el último año, se lo descuidó, la gente del 86 con los que salió campeón del Mundo que vivían cerca de él tampoco podía comunicarse”.
“Es el mejor jugador de todos los tiempos, nunca habrá otro, Maradona hay y habrá uno solo”, sentenció.