“Junto al primer cuerpo de ejército actuaban en secuestros y permanencia de las personas en los centros clandestinos de detención y decidían sobre su destino final”, afirmó la entrevistada, al tiempo que recordó que el juicio contra él fue el primero que se realizó tras la reapertura de las causas en 2006.
Godoy recalcó que “fue juzgados varias veces, le tocaba una y otra vez y siempre que pudo hablar siguió reivindicando el genocidio. Nunca invocó la obediencia debida, estaba convencido de que se hizo lo que había que hacer, tampoco se esperaba un arrepentimiento de su parte”.
En ese sentido, apuntó: “No creo que los juicios o la idea de la cárcel supongan lograr eso. En los juicios se disputa el sentido de lo que fue la dictadura y este cruzado que reivindicaba una guerra santa, fue sentenciado por genocidio. Es importante llevarnos eso: que murió en cárcel común, condenado por genocida y eso fue gracias a la lucha de nuestro pueblo”.