Bogliano recordó que cuando comenzaron los juicios Etchecolaz estaba libre, pero “por una causa anterior por apropiación de menores se hizo un allanamiento y se encontró que tenía armas reglamentarias en su domicilio”. Allí se dispuso su detención, también “por pedido del abogado de la querella de Chicha Mariani, uno de los casos que se juzgaba en esa causa”.
La entrevistada lamentó el hecho de que el excomisario de la policía bonaerense haya decidido “seguir haciendo daño” por ejemplo al negarse a dar información sobre el paradero de Clara Anahí Mariani Teruggi. No obstante su crueldad, “siempre se le respetó sus derechos y garantías, de hecho murió en una clínica privada, condenado a cárcel común perpetua y efectiva”.
Bogliano advirtió que “si no se juzgan estos hechos tan aberrantes, que tienen que ver con la condición humana, se genera más impunidad. Son necesarias las condenas de estas personas que no sólo son responsables de secuestros y desapariciones, sino también de implementar un plan económico que es el mismo de la década del 90 y el que sostuvo el macrismo”.
Sobre Etchecolatz, agregó que “era el director de Investigaciones de la policía de la provincia de Buenos Aires, una pata fundamental del genocidio, porque se hacía inteligencia sobre las personas que había que secuestrar”. Precisó que “eran los que marcaban los blancos, es decir, las personas a secuestrar y torturar. Por eso se lo ubica en la toma de decisiones sobre la muerte y desaparición de personas”.
Por último, destacó la importancia de que, por primera vez, la justicia argentina condenó “por genocidio” lo que ocurrió durante el terrorismo de Estado. Hoy “seguimos impulsando cada una de las instancias penales que tenemos, se impulsó la creación del Archivo Provincial de la Memoria para construir la verdad. La sociedad ha tomado estas banderas y por eso tuvimos esa plaza por el 2x1” que intentó beneficiar a represores condenados.