Con 19 condenas, 10 de ellas a prisión perpetua, finalizó ayer el juicio oral que se siguió por crímenes de lesa humanidad de la Megacausa Campo de Mayo contra ex miembros del Ejército, Gendarmería, la Policía Bonaerense y la Armada.
Adriana Taboada, integrante de la Comisión Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte, afirmó que "este momento es histórico" porque se trata de "un juicio que tiene que ver con el exterminio de los vuelos de la muerte. A todos nos dejó un buen sabor. El juicio es considerado una megacausa porque tiene alrededor de 5000 víctimas. Campo de Mayo fue una zona de defensa no un centro clandestino de detención. Es un territorio pequeño que ocupaba 11 municipios en los cuales tenemos decenas de centros clandestinos. Han funcionado comisarías, la fábrica Ford, el club de fútbol Villa Dálmine. El grueso se concentró dentro de Campo de Mayo, en un predio llamado El Campito".
No obstante, explicó que "otra característica de por qué se crea la zona de defensa 4, que dio un tinte especial a este juicio, es que esta zona de defensa, que fue la última que se creó y se armó porque este espacio que ocupa los municipios de Vicente López a Zárate era el lugar dentro del país con mayor concentración de clase trabajadora y obreros organizados en lucha y resistencia, politizados. Esa fue la columna vertebral de la zona. Esta particularidad identitaria es lo que le dio el color particular al juicio que terminó ayer porque se visibilizó a los trabajadores".
Al mismo tiempo, remarcó "otra particularidad importante es que entre las víctimas hubo 14 embarazadas que dieron a luz en Campo de Mayo y sus hijos fueron apropiados".
También indicó que con esta causa "muchos genocidas por primera vez llegan a una condena. Entre quienes no tuvieron condena nunca ya fallecieron tres. Hubiera sido importante llegar a la condena porque el último de ellos, que falleció este año, permaneció décadas sin ser identificado y se lo conocía por el apodo como 'Gordo 1'. Era un torturador de El Campito. Vivía en Vicente López donde llegó a ser candidato a intendente. Hace pocos años se pudo saber su nombre real y fue ahí cuando se lo detuvo".
Respecto de los juicios opinó que "para nosotros hay impunidad biológica y política. Pese a que todo el tiempo se están haciendo juicios y hay condenas que llevan a la verdad y con eso construimos Memoria, en el medio muchos genocidas mueren y otros tantos quedan fuera de los juicios por incapacidades mentales".
Por su parte, expresó que "la recuperación de los nietos es por el trabajo de Abuelas, otros nietos y la población que colabora. El pacto de silencio aquí se mantiene a rajatabla. Estos genocidas se van con lo que saben y nos volvemos a quedar con las manos vacías. Lo que queda en el haber es el inmenso proceso que llevamos adelante nosotros y ustedes, los medios. Nosotros somos un movimiento exitoso a pesar de estas cosas que dejan un sabor amargo. Uno piensa en Chicha Mariani que murió buscando a Clara Anahí y ese encuentro no se produjo nunca. Eso queda como una profunda tristeza. Pero en términos históricos es un movimiento que mirá lo que sigue produciendo".
Por último, describió que "ayer había nietos recuerdos en el juicio, otros nietos que están buscando a sus hermanos y hermanas. Este es un organismo que acompaña mucho. La causa Campo de Mayo es una experiencia de exterminio exitoso por parte del genocidio en cuanto a la eliminación de los cuerpos en vida. Casi no hay sobrevivientes de Campo de Mayo. Nuestras familias no están nuestros ausentes están ausentes. Fue una semana muy buena para Campo de Mayo, muchas condenas a perpetuas, la posibilidad de identificar a las víctimas, trabajadoras de la zona. Hoy se retoma la pelea porque va a haber otro juicio, el saldo es positivo. La salida ayer estuvo llena de abrazos".