Mariana García y María Inés Paolantoni volvieron a hacer historia hace una semana en el Mundial Sub20 femenino de Eslovenia al dirigir la final.
Paolantoni también es Abogada y en diálogo con Instinto Amateur dejó sus impresiones sobre la carrera arbitral.
"La verdad para nosotras fue cumplir un sueño que nunca habíamos soñado. Cuando empezamos a dirigir era algo imposible, inalcanzable. Pero después se fueron dando resultados, estuvimos en un primer mundial adulto en Japón, luego fuimos al pre - Olímpico y quedamos entre las 5 mejores parejas en el Mundial de adultos.Fue todo muy vertiginoso".
"En el handball tenemos parejas fijas y tenemos que tener mucha confianza y eso lo hace un poco más difícil y la simbiosis tiene que ser casi absoluta. Entrenamos de 4 a 5 horas semanales. La consulta es permanente para no cometer errores".
Paolantoni se refiere a las dificultades que tuvieron que sortear por alcanzar lugares habitados sólo por hombres.
"Al principio fue bastante duro, fuimos la primera pareja de mujeres en arbitrar a nivel continental. También fuimos las primeras en arbitrar a equipos de varones en Argentina. Cuando entramos por primera vez a dirigir un partido de caballeros de Primera División entramos a la cancha y se agarraban la cabeza. En ese primer partido uno de los entrenadores me decía "nena" y le saqué la amarilla porque no corresponde que se dirigiera a mí de esa forma. Habíamos dirigido indistintamente varones y mujeres pero los partidos de mayores masculinos son más rápidos y hay menos tiempo para tomar decisiones".
En cuanto a la preferencia de arbitrar mujeres y hombre, la árbitra tiene sus distinciones.
"Son como dos deportes distintos. El juego en los varones es mucho más físico y el de mujeres mucho más táctico. En el caso de las mujeres hay que prestar atención a los movimientos previos y en cuanto a los varones al contacto físico. Como espectadora me gusta ver el femenino porque el masculino resuelve todo con el físico, es todo más atlético, en cambio las mujeres lo hacen en equipo de modo más táctico porque fisiológicamente no tienen la misma posibilidad".
Siempre hay un comienzo y Paolantoni cuenta el suyo. "Yo jugué en el colegio, luego un "profe" me dijo de ir a jugar al Club Nuestra Señora de Luján (Partido de San Martín, Bs. As.) y lo hice desde los 8 a los 25 años. Participé del proceso en categorías formativas de la selección y fue ahí que comencé con el arbitraje".