Estela Díaz analizó la investigación que llevó adelante el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad de la Provincia que está a su cargo y que reveló que dos de cada tres madres no reciben la cuota alimentaria para sus hijos que les correspondería aportar a sus progenitores.
En declaraciones a Todo Este Ruido, por Radio Provincia, manifestó que “es un tema que siempre nos aparecía como problemática cuando atendíamos la violencia por razones de género pero también en los programas de promoción de derechos”. Por lo tanto, sostuvo que “impulsamos una investigación que constaba de una encuesta que se llevó adelante de manera virtual y en los territorios a través de las organizaciones. Hubo más de 6.200 cuestionarios contestados en los 135 municipios”. Además, el trabajo “tuvo un segundo aspecto metodológico que fue una entrevista en profundidad a 52 actoras y actores claves en el tema”.
La funcionaria precisó que “el relevamiento nos brindó datos cuantitativos pero también cualitativos”. En tal aspecto, detalló que “el 51% de los progenitores no hace ningún tipo de aporte económico y hay un 27% que lo hace de vez en cuando. Esto impacta directamente en la vida cotidiana de las madres, que tienen que trabajar más horas o endeudarse”.
Por otro lado, aclaró que “esto demuestra que hay un sistemático abandono de los padres de la obligación del mantenimiento económico y de los cuidados de sus hijos una vez que se separan”, debido a que “otro aspecto de la investigación determinó que sólo el 10% cuidan de sus hijos una vez que se separan. A la vez, de ese 10%, el 7% tiene que ver con tareas que se hacen afuera como llevarlos a pasear, hacer un deporte. Es una división más tradicional de las tareas que ahí se reproducen. Cuando se separan, los padres se desentienden del apoyo económico y de lado emocional porque el cuidado es parte del tiempo que le dedicás pero también es parte de lo afectivo”, profundizó.
Asimismo, Diaz denunció que existe “violencia económica patrimonial e, incluso, algunas veces violencia pacífica sexual”, por cuanto “hay relatos que cuentan que les piden sexo a cambio de la cuota, cuando ya son ex pareja”. Seguido, indicó que “también hay una extorsión emocional porque prefieren no pedirles nada para que no se enojen”.
La Ministra señaló que cuando los padres no cumplen con sus obligaciones son las mujeres las que “están obligadas a ir al Poder Judicial”, pero “la justicia es parte del problema porque los procesos son muy largos y una vez que consiguen que se fije la cuota no se indexa y es un grave problema por los niveles de inflación que tenemos”.
En tanto, expresó que “el Registro de Deudores se empezó a dinamizar e impacta en que no te renueven la licencia de conducir, no te den créditos en la banca pública, no puedas ser proveedor del Estado. Hasta el 2019 teníamos 1.400 deudores registrados pero ahora ha empezado a crecer de forma exponencial”.
Sin embargo, destacó que “necesitamos medidas más creativas y que el Poder Judicial le dé prioridad a este tipo de medidas. También necesitamos un cambio de normativa nacional como pisos mínimos de cuidado, que construya un fondo en relación a este tema, que garantice la indexación y se establezcan acuerdos prejudiciales”. Por lo tanto, subrayó: “Proponemos más de 30 medidas que involucran a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y a la Nación, las provincias y los municipios porque es una problemática muy generalizada”.
Respecto de la figura de la ministra Silvina Batakis, opinó que “es una excelente economista, que tiene una solvencia enorme y le suma la perspectiva de ser una mujer. Hoy habló con sencillez pero con contundencia. Es una persona muy comprometida con el desarrollo productivo del país y tiene un aporte feminista en el desarrollo de su profesión”. Asimismo, sumó que “necesitamos que se recupere el ingreso de los argentinos y argentinas y el empleo de calidad y para eso se necesita mirar qué pasa con las mujeres y, en ese marco, Silvina va a traer una perspectiva muy interesante”.
Por último, Díaz sintetizó que “las condiciones laborales, sociales y económicas de las mujeres redunda en las condiciones de niños y niñas porque seguimos siendo centrales en el cuidado y, por lo tanto, si mejoran las condiciones de ingresos laborales, mejoran también las condiciones para la infancia. Un ingreso básico universal tendría un impacto fundamental como es la AUH y la moratoria previsional”.