El analista político, Carlos Fara, repasó las definiciones de la ministra de Economía, Silvina Batakis, y aseguró “vamos a ver cómo se implementan en el día a día, pero mi sensación es que ganó tiempo”. Además, manifestó que “si ahora le dan margen político para avanzar con lo que anunció ayer, significará que el problema era más (Martín) Guzmán y menos su contenido”.
En Siete Colores, por FM 97 UNE, el titular de Fara & Asociados señaló que con la conferencia de prensa la ministra “no agravó la situación” pero hay que ver “cuánto de esto se va a poder cumplir”.
En relación a los debates en el oficialismo agregó que “cuando la conflictividad puede poner en riesgo el capital común, implica que hay que bajar un cambio” y eso se pudo ver en los últimos discursos Alberto Fernández y Cristina Fernández. Y describió que “más allá de lo económico, había una inquina personal con Martín Guzmán, que ponía en cuestionamiento todo lo que decía independientemente si se estaban de acuerdo”.
“Si ahora le dan margen político a Batakis para avanzar, significará que el problema era más Guzmán y menos su contenido. Son cosas que pasan muchas veces. Y si consigue resultados ayudará a no incrementar la tensión política en el oficialismo, que tendrá menos argumentos para incrementar la conflictividad”, puntualizó Fara, y agregó: “Ahora se abre un compás de espera porque nadie quiere quedarse afuera si a Batakis le llega a ir bien, y todo el mundo va a decir el problema era Guzmán”.
Por ello, el entrevistado estimó: “Después de la derrota en las PASO la suerte de Alberto (Fernández) está totalmente atada al resultado económico, porque no veo que tenga variantes políticas para recuperar terreno y pensar en el 2023”.
En ese marco, Fara señaló que los últimos discursos del Presidente como de su Vice están en el marco de “no hagamos olas y bajemos el nivel de la confrontación”. Sin embargo, destacó que él no cree que “la crisis política del Gobierno haya quedado saldada”.
Por otra parte, dijo que, si bien “la propia economía tiene algunos vencimientos de deuda y cumplimientos de metas con el FMI”, el oficialismo tiene “tiempo para una tregua; pero el tema es cómo se administra”.
Y concluyó que “hay un espacio” de acá hasta fines de noviembre, que es cuando empieza el mundial “para ver si la situación se controla o no. Pero si para fin de año no hay avances en el tema económico ni político, el reloj va a ser muy difícil”.