A 28 años del atentado a la sede de la AMIA en Buenos Aires, integrantes de Memoria Activa denunciaron públicamente una “maniobra maquiavélica” por parte del juez Ramos para favorecer a 4 ex secretarios de Galeano a reducir su imputación.
En ese sentido, el periodista de Tiempo Argentino, Néstor Espósito, explicó que los funcionarios “se les imputaba lo mismo que a Galeano:formar parte de una organización para destruir elementos de prueba, de apretar y encarcelar testigos".
En este aspecto, destacó: “aquí no hay pronunciamiento y un tema grave es que si no hay procesamiento no se puede apelar, como Memoria Activa no puede apelar se consagra la impunidad”.
“El resto de los hechos quedaron afuera y como no hay pronunciamiento sobre ellos eso garantiza que ahí no va a pasar nada”, aseguró el periodista.
En este aspecto, subrayó: “Que la causa AMIA sea una maraña judicial no es una casualidad, no es un hecho deliberado".
Es muy probable que no se los pueda inculpar por lo que ocurrió por la falta de pruebas 30 años después, indicó.
Espósito sostuvo que: “hubo una pésima investigación y esto tiene como resultado que las víctimas se queden sin un juicio (...) creo que las pruebas no son suficientes para condenar”.
Al ser consultado sobre los posibles autores materiales, Espósito dijo que en el momento del atentado la geopolítica tenía a Irán como eje del mal y el conflicto israelí en Medio Oriente. Horas después el embajador de Israel y el norteamericano confluyeron en la Argentina que había sido Irán (...) la pista Siria fue dejada de lado y la respuesta es que un señor llamado Munir Menem, hermano del expresidente Carlos Menem, llamó al juez Galeano para decirle que Siria no era materia de investigación”.