A través de una misiva en las redes sociales la vicepresidenta Cristina Fernández criticó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación sobre los fallos en contra de sus presentaciones en las causas en las que aparece acusada por supuestos ilícitos.
En la misma, denunció al Poder Judicial al que tildó de “partido político, protector del macrismo y perseguidor de las fuerzas políticas que se le oponen” y que “coloca a los ciudadanos y ciudadanas en situación de libertad condicional”.
En este sentido, el presidente del Tribunal Oral Federal en lo Criminal y Correccional N°29 de la Capital Federal, Juan Ramos Padilla, aseguró que el escrito de la vicepresidenta “es una demostración de coraje de la persona más perseguida de Argentina”. Aseguró que la carta es “una bocanada de impulso y aire” para ir contra una Corte que “ha perdido la vergüenza, la dignidad y la honestidad''.
Por otra parte, sostuvo que “el poder judicial siempre ha sido retrógrado y conservador” y esta Corte “se mete en todos lados y el Poder Judicial está haciendo cualquier cosa. El creer que no se puede hacer nada es convencer a la gente de que baje los brazos”.
Ramos Padilla aseguró que “hay que empezar a depurar a los jueces, porque el que quiere depurar algo se come 18 denuncias en el Consejo de la Magistratura como me ha ocurrido a mí”.
Sostuvo que quienes conforman la Corte “son delincuentes y al que denuncia lo llevan al Consejo de la Magistratura. Entonces qué chances hay de cambiar algo”, se preguntó y reveló que “el gobierno nacional me dice que no se puede hacer nada”.
Al respecto, infirió que “esto no es una decisión académica sino que es una decisión política” y hay que realizar una gran convocatoria (encabezada por el presidente Alberto Fernández) para pedirle a estos tipos que se vayan y terminar con este poder judicial porque finalmente “en Argentina, parece, que la única que se anima a decir las cosas es Cristina”.
Finalmente sostuvo que “el reclamo tiene que ser para una justicia que sea justa para los argentinos”.