"En general hay mucha bajada de no hacer chistes con esto o con aquello y por ahí decís algo y todo está en cuestionamiento, es difícil a veces decir cualquier cosa. Y uno opta por decir cualquier cosa y que cada uno tome lo que quiera", reflexionó sobre los limites del humor.
Así mismo, Fernando aseguró "hay cosas no solo con el humor, si no en la literatura que la gente malinterpreta. No podes entrar en eso porque tampoco podes hablar de nada. Me ha pasado con algunas historias que me hicieran planteos por mostrar algo que es terrible, pero es la única manera de presentar a los personajes".
"Siempre me gustó mucho Boris Vian que no es un humor de chistes, si no que es un humor en que todo es tan rato, tan absurdo, tan desopilante la situación que termina siendo humor. Me hace reír mucho la música de Frank Zappa, no las letras, si no la música", señaló al ser consultado sobre sus preferencias en humor y en literatura.
Con respecto a su actividad como docente de música en escuelas primarias, Fernando reflexionó: "Hay gente que no entiende los chistes o que tiene otros problemas que hacen que te generen cuestionamientos por cosas que no tienen sentido. Lo raro es que los pibes no se incomodan para nada, me mata que los padres no conocen a los hijos. Tienen un hijo ideal. Una vez les di una canción de Hugo Varela que mencionaba a la cerveza y me dijeron que era una incitación a tomar cerveza y claramente no lo era. La escuela es una institución que está siempre fuera de lugar y a la escuela van los seres humanos y hay que trasladar las cosas que pasan habitualmente. El humor es una cosa complicada, no lo entiende todo el mundo y cuando no lo entendes, hiere".
Finalmente, el escritor repasó fragmentos de su ultima novela, "Olvidemos todo de una vez", de Editorial Muerde Muertos.