El integrante de la Sociedad Internacional de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible, Oscar Linzitto, manifestó que “era de esperar” que sucediera una ola de calor como la que está afectando a parte de Europa y que provocó cientos de muertes. El investigador afirmó que “la incidencia se niega como tal pero las consecuencias están a la vista”.
En declaraciones a Siete Colores, por FM 97Une, explicó que “la comunidad global estaba preocupada por el aumento de la temperatura en el siglo pasado, cuando hubo un aumento de 1,86 grados”. Sin embargo, enfatizó que en lo que va del siglo XXI “ya sobrepasamos 1,2, con el riesgo de que para el 2030 tengamos un aumento a nivel global de 1,5 grados”.
El docente de la UNLP indicó que “esto impacta en todos los territorios del planeta”, aunque “las zonas más afectadas van a ser el mediterráneo y las américas por el incremento del deshielo, que subiría el nivel de los mares y los océanos, con impacto en las comunidades urbanas y rurales vulnerables”.
En ese marco, sostuvo que “los gobiernos tienen que empezar a pensar cómo está impactando el cambio climático. Hay que trabajar a nivel regional y global para reducir los gases de efecto invernadero que son los que incrementan la temperatura" y "hay que presionar para que las potencias asuman el compromiso”.
El especialista en padecimientos infecciosos emergentes señaló que “la acción antropogénica de intrometerse en la selva y los bosques ha posibilitado la aparición de enfermedades que son propias de esas zonas y están ingresando al urbanismo”. Linzitto indicó que “son enfermedades muy mortales. La mayoría son virales pero también hay de orígenes bacterianos y trasmitidas por vectores”.
Asimismo, agregó que “vamos a tener mayor cantidad de enfermedades de origen hídrico. Se va a replicar el cólera en el mundo y las enfermedades de colibacilo y salmonella se vienen incrementando”.