En diálogo con Picado Fino, Carrizo manifestó “se trata de un acto sedicioso, antidemocrático, golpista y que merece el repudio de los excombatientes, como se están expresando ahora un conjunto de organizaciones sociales”, y llamó que todo el arco político se manifieste en ese sentido.
Carrizo continuó “Malvinas es un sentimiento muy arraigado en todo el pueblo argentino, lo llevamos en nuestro ADN y utilizarla para hacer una convocatoria contra un poder del estado en contra la democracia a 40 años de la guerra, la verdad que es una infamia. Obviamente el estado argentino, si es que sigue Rico teniendo grado militar, debe degradarlo porque todos los golpistas tendrían que estar no solo condenados, sino también que deberían ser públicamente degradados frente a la sociedad”.
Sobre los posibles destinatarios de las arengas del carapintada, el dirigente consideró que “le habla a un sector de la derecha nostálgica que todavía sigue teniendo poder e incidencia dentro de las fuerzas armadas y que tiene obviamente también una expresión en la política” mencionando como ejemplo a Javier Milei, que “con un discurso violento y verborrágico busca generar una bronca social con un fin desestabilizante”, y lo enmarcó en un contexto “de intento de golpe financiero todos los días, en un país donde aparecen estas paradojas de tener súper producción de granos y riqueza, y por el otro lado, dificultades en el pueblo a la hora de resolver en el día a día la comida, y el salario”.
Finalmente valoró la denuncia de la Secretaría de Derechos Humanos contra el ex militar, las expresiones de dirigentes populares como Taty Almeida de Abuelas de Plaza de Mayo y Hugo “Cachorro” Godoy, de la CTA Autónoma y ATE Nacional. A la vez, manifestó necesidad de que “el Ministerio de Defensa y los dirigentes políticos de todos los partidos se pronuncien, porque los dichos de Rico no solamente son contra los Ex Combatientes, sino contra la democracia que afecta a todos los partidos políticos y a todos los argentinos”.