Ricardo Aronskind economista y magister en Relaciones Internacionales analizó el contexto político y económico que vive el país y destacó que hoy “el Gobierno no puede actuar porque se fue debilitando, a lo largo de toda su gestión, para no enfrentarse con ninguno de los poderes fácticos”.
En No Corras, por FM 97 UNE, admitió que cuando el Gobierno asumió “la situación no era nada fácil, y eso se debe tener en cuenta para darle seriedad al análisis” y también destacó que “a los 90 días de la asunción se desató la pandemia”.
Sin embargo, al mismo tiempo señaló que “en muchos lugares del mundo los gobiernos tienen la noción clara de que los primeros 100 días de un mandato es donde más poder detentan sus gobernantes, porque está fresco el recuerdo del triunfo electoral”. Y agregó que fue la pandemia la que “le demostró al mundo que sin el Estado no existe la sociedad con lo cual aquellos que estaban a la cabeza del gobierno tuvieron más poder, y no menos”.
Por lo tanto calificó este primer tiempo como el “momento donde muy rápidamente había que lanzar las medidas fundamentales que van a marcar la gestión” y reflexionó: “El Gobierno dice que la pandemia los agarró a los 90 días”, pero lo que tendría que explicar es ¿qué hizo en ese tiempo?”.
Y recordó que “una de las cosas que hizo fue poner un tope a las retenciones a las exportaciones para que el mismo campo que hoy les retiene U$S 15 mil millones, los quiera. Buscaron que los consideraran buenos pero tomaron una medida que le ató las manos al propio gobierno”.
En ese marco, denunció que “en estos dos años y medio” el Gobierno no aprovechó “las oportunidades para ir fortaleciéndose, mejorando su capacidad para controlar y manejar la economía. Y en su lugar “lo que primó, desde el primer día, fue no irritar al poder económico y a los medios que lo representaban”.
Aronskind agregó que esto es evidente porque “cada vez que el Gobierno siente que los va a enojar, decide no tomar medidas o no avanzar sobre definiciones que lo podrían fortalecer y volver un gobierno con más control de la situación”.
Por otra parte, el economista describió: “En el caso argentino tenés un sector industrial que está funcionando con más fuerza, un sector agrario que está muy bien, servicios que están recuperando su nivel, turismo y gastronomía creciendo mucho”.
“Es decir que si esto mismo ocurriera en un gobierno de derecha, los medios saldrían a decir ‘¡Qué bien que estamos!’ Pero como es un gobierno que no les gusta se construye un clima social de descontento permanente”, analizó. Y aseguró: “El cuerpo económico está funcionando bien” pese a que está “esta situación que es transitoria y provocada”.
Seguido, Aronskind aseguró que “si se liquidaran los silo bolsas y estuvieran en las reservas del Banco Central, esta corrida no existiría, ni tampoco las remarcaciones” pero “las grandes exportadoras quieren ganar mucho más por lo que tienen almacenado”.
“Lo que la gente tiene que saber es que el Gobierno está siendo extorsionado. Pero el Gobierno no dice las cosas que están pasando, no ofrece su propia versión a la sociedad y cualquier político opositor sale a decir que todo es un desastre sin explicar demasiado” razonó.
Y concluyó que de cara al 2023 el Gobierno Nacional “tienen que tomar medidas contundentes y estas tienen que ser eficaces porque la situación no está tan mal. Retomar la senda del crecimiento, de la reducción del desempleo, de las mejoras de las condiciones sociales y la mejora del salario. Y en simultáneo, desde el Frente de Todos hacer un trabajo político que no está haciendo”.
“Debe salir a la calle, poner una mesita con 4 y 5 militantes de cara a la sociedad y proponer una discusión profunda sobre porqué un modelo de inclusión es mejor que un modelo de exclusión”dijo.