El director del Banco Central, Agustín D´Attellis, afirmó que el instrumento para incentivar al sector agroexportador a liquidar la cosecha de soja “es un mecanismo que busca atender el hueco que aparece en agosto en términos de acumulación de reservas” y aclaró que “todas las medidas que estamos anunciando tienen el consenso de los principales referentes del Frente de Todos”.
En declaraciones a Mañana es Mejor, por Radio Provincia, explicó que “hay una necesidad de importar energía que se suma a la disparada del precio por la guerra”, al tiempo que se registró “una lentificación en el ingreso de dólares al mercado porque los productores no están liquidando sus exportaciones al ritmo que lo venían haciendo”.
El funcionario señaló que “armamos este mecanismo que busca que adelanten la liquidación de exportaciones que harían en septiembre y nos permitan atender el cambio de estacionalidad que se produce en agosto”. Para eso, aclaró que la propuesta incluye la posibilidad de “depositar en una cuenta corriente de cualquier banco el 70% de los pesos producidos de esa liquidación. Esa cuenta estará indexada todos los días por la evaluación del dólar oficial y será precancelable para que puedan hacerse de los pesos cuando quieran”. En tanto, apuntó que “con el restante 30%, podés volver al mercado cambiario y comprar el dólar ahorro, que está a $230”.
D´Attellis agregó que “esta medida tiene un costo fiscal positivo en términos de recaudación tributaria porque cuando hacen la liquidación en el mercado oficial pagarían las retenciones con la alícuota vigente y cuando vuelven con el 30% a comprar dólares, tributarían el impuesto PAIS y el anticipo de ganancias”.
El director del BCRA indicó que “nosotros tenemos la necesidad de mejorar el nivel de reservas porque no solo es parte del acuerdo con el FMI sino que es fundamental para el funcionamiento de la macroeconomía y reducir la inflación”. Por lo tanto, sintetizó que “estamos tomando medidas para proteger un mercado cambiario que tiene un fuerte impacto en términos de traslado a precios, sobre todo en el mercado de alimentos, en una situación económica muy frágil que tiene la Argentina”.