En conversación con Dolores Solá y Carolina Muzzi en Lalalas repasó su trayectoria política, que comenzó cuando era una adolescente, así como también su vida familiar: "Tengo mucha suerte de tener la madre que tengo, me siento muy afortunada. Si no fuera mi mamá me encantaría tenerla como mi mamá, es lo mas lindo que me pasó en la vida, es una mujer a la que admiro mucho. Hace muchos años que vivimos lejos una de la otra porque ella vive en España hace 27 años. Me quedé en este pais sola, se fue toda mi familia a vivir a España. Mis padres, mis hermanos se fueron en 1993, yo tenia 22 años y decidí quedarme porque necesitaba arreglar este pais", contó y agregó: "Mi papá me preguntaba si justo yo tenia que arreglar el pais, y yo le decía que si, que yo no quería que a nadie mas le pasara lo que me estaba pasando a mi, que era despedir a su familia que se iba a vivir a otro pais. Mi papá era ingeniero químico, era fabricante industrial, tenia fabrica de autoparte y en esos años 90 eso era una sentencia casi de muerte, perdió su fabrica, muchos trabajadores argentinos se quedaron sin trabajo, mis viejos vendieron todo y se fueron. Me dio mucha bronca y esa bronca se motorizó en la política".
"En la secundaria empecé a militar en el centro de estudiantes, incluso antes empecé una militancia social con el colegio al que yo iba que tenia militancia social en los barrios. Muchos peronistas sobre todo de mi generación empezamos con la militancia juvenil en los barrios a partir de los colegios católicos", señaló.
En este sentido, la ahora Senadora Nacional por la Provincia de Buenos Aires, aseguró: "En los 90 era muy difícil hacer política, en los 80 cuando yo empecé, ni hablar, nadie militaba, todo el mundo moría de miedo. Nadie iba al centro de estudiantes, éramos cinco". Y agregó: "Mi mamá y mi papá fueron los primeros peronistas de dos familias extremadamente gorilas, así que mi mamá, mi papá, mi hermano y yo fuimos como una especia de agrupación peronista en dictadura porque la resistencia era en soledad. Mis abuelos estaban fascinados con la dictadura, fueron peleas muy duras, años muy duros para mis viejos. Tuvimos una infancia que no es normal, sabíamos todo lo que pasaba, había que guardar mucho silencio y éramos muy chicos".
En otro orden, sobre su adolescencia en el oeste del conurbano bonaerense, Juliana aseguró que "el oeste era muy de bandas de rock. Mis compañeros, amigos, vecinos, todos tenían una banda de rock. No existía la posibilidad de no tocar o no seguir o no cantar en una banda de rock. La primera banda que seguí fue Sumo, también de Morón".
Si embargo declaró sentirse atraída por la música urbana: "Me gusta mucho el trap, estos pibes que hacen las peleas de gallo, me da mucha curiosidad, mucho interesa esa cosa casi de mayadores. Por supuesto que tiene que ver con mis hijos, son ellos los que me incorporan a mi a este mundo, me parece una buena unión generacional, de mi generación y la de mis hijos".
Juliana es mamá de dos hijos, una hija de 30 y un hijo de 29 años: "Yo tuve los hijos que quise tener. No fueron embarazo planeados, me había mudado con el papá de mis hijos cuando tenia 17 años pero sí decidí sostener esos embarazos. Me alegra mucho haber sido mamá tan joven. Me gusta tener hijos de esa edad, hablar de par a par, me muestran cosas, me mantienen actualizada".