La artista popular, recientemente nominada a dos premios Gardel, valoró las nominaciones manifestando en diálogo con Revolución Solar que “es como una palmada en la espalda que te dice vas bien por ahí. Estar nominada ya es un orgullo porque hay mucha gente valiosa, muchos discos y artistas”, y dijo sentirse contenta de “volver a cantar al Tasso que está remodelado, hermosísimo” y donde “se produce un clima muy intimista”.
Seguidamente, respecto a la novedad de tocar acompañada por nieta y nieto, expresó “me produce mucha emoción cuando levanto la vista y veo que estoy cantando con ellos, porque es pensar que va a seguir la historia de la música en nosotros, la familia. Es muy importante que me pase eso como persona, como compositora y como música”.
Luego destacó el hecho que los espacios de Buenos Aires le permitan “cantar muy cerca del público, como si fuera una casa”, y afirmó sentirse a gusto con las expresiones de afecto por parte del mismo.
“La gente que se me acerca lo hace con amor, y nunca puede hacerte mal. De chica sentí mucho amor en mi familia, mi entorno, en mi ciudad que era pequeña, nos conocíamos y nos queríamos todos, eso me permitió tener un vínculo de igual a igual con el público. Cuando fui conocida por mi trabajo en una ciudad tan distinta como Buenos Aires, cosmopolita, con tanta gente caminando por las calles, era como haber vuelto a mi pueblo donde todos me conocían y nos hablábamos cariñosamente”, dijo.
También tuvo palabras para la juventud planteando “es muy importante que haya una recuperación de las nuevas generaciones en asumir ese quiénes somos, de dónde venimos, e ir a buscarnos también en las diversidades. Nuestro país tiene muchas diversidades culturales e identitarias, cuando sos consiente de eso es muy enriquecedor”.
Finalmente destacó como “muy emocionante” ver una Wipala y otras expresiones de las culturas originarias en pleno centro porteño. “Se ha creado una consciencia, no se ha trabajado en vano. Los pueblos en los momentos críticos recurren a su memoria más entrañable. Todavía hay necesidad de saber de dónde venimos para saber a dónde vamos, y se nota muchísimo en las nuevas generaciones”.