Sergio Cesarini, licenciado en Relaciones Internacionales analizó el impacto político que tiene a nivel mundial la llegada de la vicepresidenta norteamericana Nancy Pelosi a Taiwan, una región china gobernada por un partido demócrata progresista que es pro independentista. Y reflexionó sobre cuál sería la mejor postura que debiera adoptar la República Argentina en este conflicto.
Además, el analista también repasó las diferentes declaraciones que se hacen desde la embajada norteamericana y a través de la jefa del comando sur de Estados Unidos quien estuvo de visita en el país y reunida con diferentes autoridades. Pues, por ambos canales Estados Unidos ha manifestado el desagrado que le provoca que se permitan inversiones chinas en sectores estratégicos nacionales y al mismo tiempo se pide que el país no tenga una fluidez comercial con el gigante asiático.
En No Corras, por FM 97 Une, Cesarín destacó que ante esta creciente “conflictividad” entre dos potencias tan influyentes Argentina debería adoptar una “posición de equidistancia” porque “ha perdido poder relativo en América Latina y a nivel mundial por cuestiones económicas y de fragilidad de la política interna”.
Seguido aclaró que esa posición también se recomienda por “las asimetrías de poder” que hay entre Argentina y estas dos potencias. Y destacó que en este caso puntual "deberíamos manejarnos en aguas en las que se favorezcan nuestros intereses”.
En ese marco, el analista señaló que “antes que China o Estados Unidos nos vengan a decir cuáles son sus intereses, lo que nos hace falta a nosotros es definir nuestros propios intereses”.
Finalmente, admitió que “es bueno” conocer las expectativas de los otros países para “tener una base desde donde maniobrar diplomáticamente y de manera política. Pero siempre tratando de establecer alianzas que sean mutuamente beneficiosas”.
“El Comando Sur sabemos como piensa, como actúa y cuál es la línea prioritaria de acción, respecto de China en la región. Y en el caso del Gigante Asiático, no creo que lo tengamos muy en claro . Hay mucho debate sobre eso, pero creo que pensamos en una China muy naíf, ésta cuando tiene otras pretensiones estratégicas en las que nuestro país está involucrado y sin embargo no las conocemos”, cerró.