El diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Daniel Arroyo, ponderó que Sergio Massa esté al frente de un superministerio “unificado” para enfrentar la crisis y aseguró que “tiene todas las condiciones” para desempeñarse en el cargo.
En Siete Colores, por FM 97Une, el ex ministro de Desarrollo Social, definió la situación actual como de “un tiempo equilibrio” y remarcó que “ese equilibrio debe ser con los 48 millones de argentinos adentro”.
Además, adelantó que “hay que apuntalar 3 cosas: recuperar reservas e ingresos, trabajar sobre una parte de la población que no los tiene, y estabilizar el tipo de cambio y un conjunto de precios de alimentos”.
Seguido, aseguró: “Gobernar es brindar certezas a la gente para que pueda saber cuánto dinero necesita para vivir” y “Sergio Massa tiene todas las condiciones para hacerlo”.
Arroyo insistió con el ingreso universal ciudadano y subrayó que “América Latina en su conjunto va en esa línea”. Por eso, señaló: “Hay que tratarlo en Congreso, aprobarlo y darle la potestad al Ejecutivo para que lo implemente por etapas. Así por lo menos funciona en el mundo” y adelantó que, si de él dependiera, “arrancaría por las provincias del norte argentino”.
Con respecto a la unificación de las carteras de Economía, Producción y Agroindustria, puntualizó: “Se da por primera vez que una persona llega con el equipo, con un plan y además tiene todos los instrumentos bajo su órbita”.
Y reflexionó: “Las áreas deben estar dispersas en momentos de tranquilidad. Pero en mementos de crisis hay que centralizarlas” para dale al funcionario “la posibilidad de todos las teclas de la botonera”.
Finalmente, se refirió a las últimas declaraciones del legislador José Luis Espert: “Mi tarea como dirigente es decir cosas razonables”. Al tiempo que agregó que “no me parece que los dichos de una persona definan su permanencia en el Congreso”.
En ese sentido, analizó que esos dichos son consecuencia de que “la oposición está perdida. Hay una competencia por decir cosas rimbombantes para llegar a los diarios. Y en ese camino todo se va corriendo a los extremos porque sino no tienen lugar. (…) Sin embargo, hay discursos que son entretenidos porque son extremos; pero después la gente no los acompaña”.