Pasando revista a la historia del club ubicado en el partido bonaerense de La Matanza, el directivo relató el por qué de su nombre.
"Primero el club se llamaba "Lomas del Mirador" y luego de la guerra de las Malvinas y teniendo la presencia de varios veteranos, se cambió el nombre y se incluyó la figura de las Islas Malvinas en el escudo. En cada conmemoración del 2 de abril siempre viene algún veterano. El club tiene mucho más que de 30 años, se hizo una refundación luego del conflicto de Malvinas".
"Para nosotros la función principal del club es que los chicos no estén en la calle. Tenemos varias actividades y deportes.La idea es que estén mucho tiempo en el club. Para el día del niño estamos organizando una jornada con los chicos del club y los de un comedor del barrio con muchas actividades sociales y así retomamos festejos que se vieron interrrumpidos con la pandemia".
"Tenemos que agradecer, que una vez levantadas las restricciones por la pandemia, las familias volvieron con sus hijos. Tuvimos mucha colaboración de distinto tipo por parte de la gente para mantener la institución y podemos decir que hoy día está funcionando bien".
Cuando un club crece se encuentra con problemas de infraestructura. El presidente explica en qué se está trabajando. "Estamos construyendo un salón en la parte de arriba. Conseguimos un subsidio de 600.000 pesos y nosotros pusimos casi un millón más y todavía nos falta. Nosotros todo lo que entra lo volcamos en el club y eso la gente lo ve y es lo importante. Hay que pensar que no solo hay gastos por la obra sino también el mantenimiento que requiere la infraestructura existente".
Alí resalta una decisión que rige en el club. "Siempre que haya presencia de chicos no se vende alcohol en el buffet y eso la gente lo valora".
El club de barrio siempre tiene una gran función social y el Lomas 2 de Abril colabora con una campaña anual muy importante. "Es una campaña de donación de sangre para el Hospital de Niños Garrahan. También se hace donación de médula".
"Otra de las actividades que hacemos todos los años es la revisación médica a los chicos. Traemos a los médicos al club y de ese modo ya obtienen los certificados sin tener que movilizarse fuera del barrio. Lo que hacemos es un servicio a la comunidad aunque no sean socios del club".
El presidente explica cómo llegó al club. "Mi relación con el club es que lo tengo a la vuelta de donde vivo. Nací en Lomas pero a los seis años me fui a vivir a Capital y cuando me casé volví al barrio y mi nene más chiquito quería empezar a jugar al fútbol y así lo traje acá cuando tenía 4 años y como me gusta colaborar empecé como delegado del baby fútbol y después ya me propusieron participar en la comisión directiva y todo esto suma 12 años que estoy en el club. Mi hijo ahora juega al futsal".
"Al principio la gente venía porque solo se jugaba al baby fútbol pero le fuimos agregando actividades para incluir a las mujeres y la familia completa. Mi satisfacción es cuando entro y veo una tribuna completa y que los chicos estén felices" concluyó Mauro Alí.