La Cámara de Senadores aprobó por unanimidad la ley de Prevención y Control de la Resistencia a los Antimicrobianos, que tiene como uno de sus principales objetivos fomentar el uso apropiado de los antibióticos y disminuir su ingesta innecesaria, por lo que ahora deben ser vendidos con receta archivada.
Pablo Yedlin, presidente de la Comisión de Salud del Senado, explicó que "dentro de las causas de enfermedad y muerte que la humanidad ha tenido a lo largo de su historia, las infecciones por microorganismos son una de las principales. Los antibióticos aparecieron a partir de la mitad del siglo XX, así como lo hicieron las vacunas. Los seres humanos ya no mueren de enfermedades infecciosas".
En diálogo con Mañana es Mejor por Radio Provincia sostuvo que "el cambio de la forma de enfermar y morir de los seres humanos es gracias a los medicamentos. El problema es que el uso de los antimicrobianos ha generado que los microorganismos vayan aprendiendo cómo defenderse y por ello generaron resistencia".
En tanto, precisó que "la OMS establece que uno de los problemas más grande de la humanidad en cuanto al tema de la salud es la resistencia antimicrobiana. Otro de los problemas es que no hay muchos medicamentos nuevos y las personas los usamos de forma incorrecta".
"Con las sociedades científicas, el ministerio de Salud de la Nación, y las industrias farmacéuticas trabajamos entendiendo la gravedad. Se estima que por año mueren 5 millones de personas por este problema. Es una pandemia silenciosa. La ley intenta atacarlo en todas sus facetas", indicó.
Yedlin confirmó que también trabajan en conjunto con el Senasa e Inta porque "hay un uso indiscriminado e incorrecto de antimicrobianos de uso humano en la industria avícola y ganadera, porque se usan como promotores de crecimiento".
A su vez, precisó que el problema radica en que "las vacas y los pollos al tomar estos medicamentos generan resistencia. Además, estos microorganismos contaminan el suelo, el agua y las manos de quienes los cuidan. Luego, pasan al ser humano. Entonces, al impedir la venta en farmacia salvo con receta archivada, la automedicación queda complicada".
"Usamos antibióticos mal, pero son fundamentales. No podemos echarle la culpa a nadie. Los gérmenes han buscado la manera de escapar a estas medicaciones y lo consiguieron. Esto es normal, pero el proceso se aceleró mucho más con la pandemia. Esto es un problema muy real del sistema de salud", subrayó.