El Observatorio de Servicios Públicos de la Universidad Nacional de La Plata publicó un informe donde destaca la urgencia de construir el gasoducto “Presidente Néstor Kirchner” y pide tener una "visión estratégica y a futuro" sobre los recursos naturales para que los argentinos no deban pagar los servicios a "precios internacionales".
En No Corras, por FM 97Une, Eduardo Baldi, director del espacio se mostró optimista porque “ya se está concretando” la construcción del nuevo gasoducto y remarcó que eso genera “grandes expectativas” porque ampliaría la cantidad de gas que se inyecta al sistema nacional y se podría exportar a países limítrofes si hay excedente. “Esa es la importancia estratégica del gasoducto”, afirmó.
Seguido agregó: “Sacamos un informe remarcando la urgencia de la obra por la coyuntura actual”, y desarrolló: “En Argentina tenemos un gran yacimiento no tradicional, que es 'Vaca Muerta' con una explotación no tradicional que es el 'fracking'. Pero como no podemos canalizar esa producción no la estamos aprovechado y como no se alcanza a satisfacer la demanda y hay que exportar gas a precios exorbitantes por la guerra entre Rusia y Ucrania”, describió.
“Hoy Argentina importa entre un 20 y 30 % de la demanda de gas a países productores de petróleo y lo estamos pagando a precios internacionales que han aumentado notablemente. En el año 2020 estaba US$ 5 y hoy está US$ 30 la unidad de medida del gas licuado que llega por barco y eso hace que se encarezcan las tarifas de las personas”, detalló.
Además, Baldi señaló que “la economía, para crecer, necesita de energía y el gas es una fuente energética importante” porque además se usa para generar electricidad ya que “las centrales hidroeléctricas funcionan por debajo de su capacidad por la sequía”. Asimismo, reflexionó que “si aumenta el precio o ese gas se ofrece a precios internacionales se encarecen todos los valores de la economía y no sólo los domésticos”. Y, por ello destacó que “es importantísimo que podamos inyectar en el sistema nacional gas propio y a precios razonables” que es lo que “viene a hacer” el nuevo gasoducto.
Finalmente, señaló que en el documento presentado denuncian que “mientras compramos gas licuado a US$ 30 el BTU” tenemos la posibilidad de mandar más gas de las Cuencas del Sur que podría reemplazar parte de lo que se compra porque “el gasoducto General San Martín está subutilizado”. “Tienen capacidad ociosa, tanto el gasoducto como el yacimiento” y lo único que se necesita allí “es licitar para que las productoras inyecten más gas al sistema”, explicó Baldi, y destacó que esta iniciativa, que no requiere de ninguna obra de infraestructura le permitiría al Estado argentino ahorrar alrededor de “mil millones de dólares en una temporada de invierno”.
Y por ello concluyó: “Hay una cuestión de visión política. Lo que hay que hacer es organizar y establecer las bases para que nuestro país pueda disponer de sus recursos de manera estratégica, tenga ganancias y no deba pagar precios internacionales. Tiene que haber una visión de presente y de futuro de toda la clase política”.