Ignacio Porras, integrante de la Sociedad Argentina de Nutrición y Alimentos Reales (SANAR), confirmó que a partir del 21 de agosto, las empresas de alimentos deberán “producir con etiquetado frontal” para que el consumidor tenga información de lo que consume.
No obstante, aclaró que aquellas industrias que hayan obtenido prórroga, prevista en la ley, “por 6 meses no están obligados a mostrar los excesos en ese producto”.
El nutricionista señaló que “sería hermoso contar con todos los sellos pero las industrias tenían la opción de pedir una prórroga”, del mismo modo en que la ley prevé “etapas en la adecuación” a lo que establece.
En diálogo con Picado Fino agregó que “la reformulación ya viene arrastrada por el impacto que tiene esta ley en los países de la región y tenemos muchas industrias que exportan”. En Perú “la ley exige que el producto no pueda graficar fruta si no la contiene en su interior”.
Porras afirmó que “el paquete es una unidad de publicidad” y “nunca van a decir fuente de azúcares porque tiene mala fama”. Seguido, consignó que “el 70% de azúcares y sales que consumimos proviene de los productos empaquetados”.