La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que el juicio de Vialidad no es un proceso contra ella, sino que es "un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares, a los que peleamos por una mejora del salario, de las jubilaciones y la obra pública".
Desde su despacho en el Senado de la Nación, significó: "Me preocupa mucho la situación de millones de argentinos. Esto tiene que ver con todo. Necesitan dirigentes disciplinarios y funcionarios que hagan lo que el poder real quiere".
De ese modo la Vicepresidenta decidió ejercer su "derecho a la defensa" y aseguró que los fiscales de la causa Vialidad piden 12 años de detención por "los 12 años del mejor gobierno que tuvo la Argentina en las últimas décadas: el de Néstor Kirchner y mis dos mandatos".
"Nos piden 12 años por la memoria, la verdad y la justicia, por el FMI, por las AFJP, por el salario de los laburantes, Por eso me van a estigmatizar y condenar. Si naciera 20 veces, 20 veces haría lo mismo", enfatizó.
"Esto es lo que quería decir en el tribunal. Mostrarles lo que había encontrado a los fiscales y preguntar cómo fue que no siguieron investigando de dónde venían los 9 millones de dólares que José López intentó ocultar en un convento", dijo la expresidenta.
Además cuestionó la "feroz campaña política y mediática" montada en torno al juicio y aseguró que el proceso "empezó con una ficción, un guión que además de bastante malo, era falso" ya que "nada de lo que dijeron los fiscales fue probado sino que, al contrario, se comprobó que era exactamente al revés de lo que se decía".
En otro momento, afirmó que "desde el 2019" sostiene que la causa Vialidad "está armada", y dijo que "muchos de los testimonios propuestos por los fiscales Sergio Mola y Diego Luciani finalmente colapsaron". También cuestionó el papel de los diarios Clarín y La Nación, a los que calificó como "las dos naves insignias del lawfare'".