Sara Rueco, mujer afro indígena, educadora popular, comunicadora, integrante de la Cooperativa de Artesanas Cultura Minga del barrio de La Boca dialogó extensamente con Radio Provincia para conmemorar el Día Internacional de los y las Afrodescendientes. Es conductora de "Afrodecires" todos los miércoles de 16 a 17hs, en su segunda temporada de “Las bembas negras hablan fuerte" por FM Riachuelo 100.9.
Acerca de la denominación -afrodescendiente- expresó que deberíamos hablar de "ascendencia ancestral, tanto de pueblos originarios indígenas como de pueblos originarios afro".
Ello pone en evidencia que la fecha busca reunir a los pueblos afros y visibilizar su presencia en los territorios nacionales. Si bien la fecha es reconocida en nuestro país recién el año pasado, hay atisbos de transformación. Rueco explicó que "la novedad del Censo 2010 donde se indicaba la variable etnicoracial, se profundizó un poco más en el Censo 2022, cuando específicamente se hicieron preguntas más inclusivas. Un pequeño avance y una voluntad política de querer visibilizarnos", expresó.
En ese marco resaltó que el día internacional de los y las afrodescendientes, no sólo se visibiliza en Argentina: "Significa entender qué es ser afrodescendiente y qué es el racismo como conceptos generales, y dentro de estos conceptos, las particularidades en nuestro país".
El Plan de Acción dispone lineamientos que los Estados nación deben continuar, por ejemplo "El decenio de los afrodescendientes signado por resolución de la ONU establece el Decenio Internacional para los Afrodescendientes desde el 1 de enero de 2015 hasta el 31 de diciembre de 2024 bajo el lema “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo”.
Rueco puntualizó que fue "esta proclama de la ONU, presentada por Costa Rica, con adherencia de más de 50 países del mundo, y a partir de ahí, con un llamado de la vicepresidenta de Costa Rica, Epsy Campbell que empieza a nombrarse el 31 de agosto como el día de las afrodescendencias".
A su vez explicó que "este día es en torno a la -Declaración de Derechos de los Pueblos Negros del Mundo que fue en 1920 y a través de Marcus Garvey, un predicador jamaiquino, un periodista, precursor del movimiento rastafari y panafricanista, que impulsa a los pueblos afrodescendientes a volver a la "Mamá Africa". A pesar de esta prédica, "acá en Argentina seguimos un camino con muchas tensiones y muchas trabas para poder visibilizar a la población afroargentina, el racismo comienza en nuestro país, negando la presencia de afrodescendientes que descienden de personas esclavizadas en este territorio".
Por ejemplo, "cuando fue la visita de Francia Marquez, esto ella lo ve, porque antes de ser electa vicepresidenta vino a Argentina, su venida estuvo invisibilizada, no estuvo acompañada de una voluntad del Estado, de visibilizar a la candidata a la Vicepresidenta negra de un país de la Patria Grande. Ella decía: Esto tiene que ver con que si los gobiernos no se declaran antirracistas, entonces, por más progresistas que sean, siguen siendo negadores de la presencia de afrodescendientes, porque qué país de América Latina no tuvo pueblos esclavizados", se preguntó. "Hay descendientes de esas personas hasta hoy día".
En esa línea, enfatizó que "las organizaciones afrodescendientes no tuvimos un lugar o una convocatoria formal, supimos y fuimos, nos inscribimos con un montón de trabas para poder entrar, ni siquiera pudimos sacar una foto o un acercamiento, porque tenía un cerco mediático de personas no negras, en el marco de los Derechos Humanos que aún no nos incluye aún. Esa negación es constante a pesar de tener dos leyes: la ley del 8 de noviembre (Día nacional de los afroargentinos, las afroargentinas y de la cultura afro en homenaje a María Remedios del Valle) y del 25 de julio (que se celebra el Día Internacional de las Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora) que instan que la cultura afrodescendiente esté en la currícula de las escuelas".
Sin embargo, "es el racismo en Argentina, con la construcción de un país blanco heteronormado que niega a sus pueblos originarios porque la diáspora africana en Argentina también entra en los pueblos originarios, que es anterior a estos Estados. La diáspora y la trata esclavista, en sus orígenes, en esta construcción racista de la trata esclavista, fue para construir estos Estados nación".
Consultada sobre el material “Hacia un plan nacional contra la discriminación” dio su parecer sobre los cambios acontecidos: “Hay redes federales de afroargentinos, organizaciones, en torno a las Universidades que tiene la voluntad de contener las voces de los afroargentinos desperdigados en todo el territorio”.
Rueco expresó que "el decenio es una voluntad política de las Naciones Unidas y de los Estados, en este día para homenajear a Marcus Garvey, cuando crea esta carta de derechos para los pueblos negros, en su discurso cita a referentes y pueblos negros diaspóricos del mundo y él dice que tienen que hablar en primera persona, que esas voces son las que se tienen que escuchar, y como voz, el decenio nos pasó como algo lejano y a través de internet, porque seguimos remandola como podemos, nos encontramos nos contenemos pero a la hora de estar dentro de las políticas públicas no nos contienen”.
"Esto sucede porque en muchas provincias siguen habiendo leyes vinculadas a la portación de rostro, la pobreza, la exclusión, la criminalización. Los símbolos del racismo, el nombramiento de las calles, las estatuas, los monumentos, todo eso que simboliza el racismo y todavía está presente. Un historiador que decía que Facundo Cabral era hijo de mamá angoleña, y padre guaraní, pero a la hora de enseñarlo en la escuela, o en el imaginario de un niño, cómo van a dibujar el rostro de un sargento Cabral o de un San Martín, de madre guaraní y no se permite hablar o investigar su ADN, deconstruir eso es fundamental, por eso la Declaración de 1920 habla de estos símbolos" relató.