Boto expresó que "la idea surgió después de los picos de violencia vividos en los últimos días con su pico cúlmine en el atentado a la Vicepresidenta. Es un momento bisagra como para decir 'así no podemos seguir'. No podemos vivir en esta situación de manera permanente, por eso había que hacer algo. A partir de ello, llegó la carta de la Conferencia Episcopal Argentina quien convocó a la misa por la fraternidad de los Argentinos".
Consultado por Mañana es Mejor en Radio Provincia, dijo que se comunicaron con el Arzobispo local y coincidieron en la idea de hacer una misa "que aspira a orar y transitar un proceso de diálogo donde podamos sentar las bases para construir una Argentina que funcione".
"Invitamos a toda la dirigencia política, ex dirigentes, fuerzas armadas, los gobernadores e Intendentes y representantes de diferentes credos. Esperemos que sea el punta pie para el comienzo del diálogo. Confío en que algún dirigentes de la oposición venga y podamos iniciar este proceso que es complejo, pero no nos podemos rendir, hay que insistir en dialogar, hay que intentarlo más allá de que sea difícil", resaltó.
Asimismo, manifestó no haber hablado con Cristina Fernández, aunque "esta misa es por todo lo que le sucedió". Además, indicó que el presidente Alberto Fernández no confirmó su presencia en la homilía.
"Me parece importante que la iglesia nos invite a pensar. Bienvenida sea la oportunidad que tendremos este sábado", cerró.